EL AGUIJÓN
CRISIS HOSPITALARIA EN VENEZUELA
POR: ARTURO MOLINA
El
avance de la crisis social, económica y política de Venezuela, impacta
negativamente al sector salud. El deterioro de las estructuras físicas de los
hospitales, la falta de insumos, y la creciente emigración de los profesionales
de la medicina, y de mantenimiento, hacia otras latitudes, u otros sectores
productivos, en busca de mejoras salariales, y calidad de vida, son elementos
que el gobierno nacional pretende desconocer, mediante la excusa irresponsable
de culpar a otros de sus desaciertos ideológicos.
La
calidad de vida de la población se ha deteriorado a la velocidad de la luz en
los últimos 23 años. La inversión para el sector salud por parte del gobierno
nacional no se registra en ningún instrumento visible y confiable. Ni siquiera
los anuncios publicitarios, que en forma de panfletos se generan desde las
altas esferas del poder, para distraer la atención de los ciudadanos, alcanzan
a consolarlos sobre lo deprimente que se encuentra el sector.
La
escasez de medicamentos, y equipos, ha generado la suspensión de intervenciones
quirúrgicas, y lo que es peor, los funcionarios de mantenimiento se niegan a
hacer la limpieza de los quirófanos, porque no hay los insumos para hacerlo, y
temen por su propia salud. Pacientes ingresan a esos quirófanos para ser
operados por una patología, y posteriormente resultan con otra de mayores
dimensiones, porque se contaminan durante la misma.
Los
registros de organismos internacionales no son alentadores para la gestión de los
llamados revolucionarios del siglo XXI. Según el Índice Global de Seguridad Sanitaria
(GHS Índex), que mide las capacidades de 195 países para prevenir, y responder
a amenazas sanitarias, Venezuela obtuvo en 2021, un puntaje de 20.9 sobre 100,
ubicándose como el peor de América Latina, y uno de los 10 peores del mundo. La
situación no ha mejorado en 2023. De acuerdo con el informe semestral de la
Encuesta Nacional de Hospitales, durante el primer trimestre de 2023, el
desabastecimiento de insumos en las emergencias de los hospitales del país,
alcanzó en promedio un 48,5%, mientras que el desabastecimiento de insumos para
los quirófanos, alcanzó el 73,2%. Además, la baja operatividad de los servicios
de laboratorio, rayos x, ecografías, tomografía y resonancia magnética, ha
obligado a los pacientes a llevar sus propios insumos para ser atendidos.
Uno de los aspectos más dramáticos de la
crisis hospitalaria es el que afecta a las mujeres embarazadas, y a los recién nacidos.
En varios hospitales del país, se han registrado casos de parturientas que son
atendidas en el piso, o en condiciones insalubres por falta de camas, equipos y
personal. Según el informe de situación humanitaria elaborado por la OCHA para
enero-febrero de 2023, la respuesta humanitaria alcanzó a 365.000 personas, con
algún tipo de asistencia, en 24 estados de Venezuela. Sin embrago, esta cifra
es insuficiente frente a las necesidades crecientes de la población.
La
crisis hospitalaria en Venezuela es una muestra más del deterioro institucional,
social y económico que vive el país bajo el régimen de Maduro. Se trata de una
violación sistemática del derecho humano a la salud que requiere de una respuesta
urgente.
ARTURO
MOLINA
@JARTUROMOLINA1
www.jarturomolina.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com
