EL AGUIJÓN
LAS OPOSICIONES SE HACEN OPOSICIÓN
POR: ARTURO MOLINA
Hacer
un balance sobre el accionar de los sectores de la oposición venezolana hacia la
gestión gubernamental de los revolucionarios siglo XXI, sin duda abre la puerta
del malestar. El egocentrismo que los anima les convierte en carga pesada, y de
angustia a su vez, para los ciudadanos. El entendimiento político y la práctica
del respeto por la opinión ajena, así no se comparta, se ha perdido en corto
tiempo. Tal vez nunca existió, pero se mantuvo en apariencia con la hipocresía dibujada
en el rostro. El debate se ofrecía para resarcir la diferencia, o por lo menos,
para dejar sentado su pensamiento. Pudiera ser que el estar sentados en la
acera del frente del gobierno les ha generado somnolencia, y el espejismo les
tiene de espaldas a la realidad que se pasea por el frente de sus narices. No
se percibe porque los sentidos están en la dirección contraria.
La
metralleta en contra de los partidos políticos no cesa, incluso de actores que
vienen del seno de las organizaciones partidistas. Lanzan la tarraya para ver
si con posiciones ambiguas logran pescar algo de lo mucho que se encuentra
suelto. Se mienten a sí mismos, y con ello arrastran a sus pocos seguidores al
abismo. Sostienen la planificada estrategia de agresión verbal contra otros
opositores que no se alinean en sus falsos credos puritanos, (tal como lo hace
el gobierno para fomentar el hambre y la miseria contra los venezolanos), acusándolos
de ser los culpables de sus errores. La desconfianza persiste porque el
planteamiento no es honesto. De lealtad ni hablar, se empeñan en lanzar loas a
quien mejor aparezca publicitariamente en el momento, y si se viene a pique,
que Dios lo proteja.
Son
arquitectos en sembrar sueños; agricultores en el embellecer del ambiente;
Ingenieros en el arar del mar, y astronautas sin cohete perdidos en el espacio.
Seguramente se encontrarán con el Dr. Smith, y este les venderá la posibilidad
de tener un robot para regresarlos a pisar la tierra. Se transforman en seres
bulliciosos para encandilar al débil, y mostrarle el holograma para clavar el
engaño. El cemento de las plazas de toros cobra vida al ver tan loables faenas
de los creadores de la magia inútil al desplazar a los toreros de su apreciada
gracia. Y olé, diría un buen amigo taurino, hoy fallecido.
La
película el pacificador (1997) dirigida por Mimi Leder, protagonizada por
Nicole Kidman y George Clooney se quedó en trapos menores ante los nuevos y únicos
pacificadores de la crisis socio política que se vive en Venezuela: el G4.
Están dentro del marco de la desorientación creyendo que los ciudadanos son pusilánimes
y los van a manejar como tontos útiles a sus propósitos perversos. No han
entendido entonces que las personas les observan, y que ya no admiten la táctica
dilatoria con supuestos esquemas que se asemejan a personas con enfermedad mental.
La unión de las fuerzas opositoras no puede ser arruinada por los ineptos. Ahí
se va a imponer la sociedad pensante, para resguardar de las manipulaciones y
artimañas a sus semejantes. Es sencillo, en los actuales momentos las
oposiciones se hacen oposición, y el gobierno cabalga cómodamente.
ARTURO MOLINA
@jarturomolina1
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