EL AGUIJÓN
ES
AHORA O PARA SIEMPRE
POR: ARTURO MOLINA
El momento definitivo de
alcanzar el cambio de sistema de gobierno en Venezuela está llegando a su
final. Las Leyes aprobadas por el oficialismo en 2009 y las que están aprobando
en 2021, es el resultado de la abstención, promovida desde el régimen, con la
responsabilidad solidaria de algunos factores de oposición que jugaron al
beneficio personal, manipulando la opinión de los ciudadanos, aprovechando la
crisis socio económica por la que se atraviesa. Es el apuro inducido desde las
altas esferas del poder en anuencia con gobernantes extranjeros, de pensamiento
comunista-populista, para alcanzar la sumisión de la sociedad venezolana.
Quienes se aferran a
mantener a los venezolanos en las actuales circunstancias son los herederos de
la hipocresía política que reino durante décadas, y ahora se pasean como si no
hubiese pasado nada, sin propósito de enmienda. Son esos irresponsables que en
el ayer regalaron las instituciones para favorecer la miseria que representan
los revolucionarios del siglo XXI. Es esa clase de dirigente que se resguarda
en élites y se recrea viendo la destrucción de los demás. Son los que conspiran
permanentemente en contra de la libertad y la democracia. Carecen de contenido
y les mueve el morbo de la inmoralidad y la arrogancia. Son los llamados quinta
columnas que ingresaron al seno de los partidos políticos para intentar
destruirlos desde adentro, y pretenden seguir pasando agachados sin que se les
exija rendir cuentas por sus errores y traiciones. Así arrastraron a Venezuela
al escenario presente.
Son los que no admiten
opinión contraria a sus desafueros, y se cobijan en falsos eventos. Lo hicieron
con CAP y otros líderes. Se dedican a crear cizaña para dañar al proactivo.
Viven anclados en el pasado y su estrechez mental no les permite ver más allá
de su obsesión. Caminan por los pasillos de la arena política chismoseando, porque
el tiempo les sobra, y es en eso que lo ocupan. La lectura del desarrollo de su
vida no consigue aeropuerto, porque la vanidad les acoge. Es la especie del
Trumpismo criollo.
El paquete de Leyes que adelanta
el oficialismo desde la Asamblea Nacional, de ser puestas en práctica, es el
inicio formal del Estado Comunal en Venezuela. El sentido de responsabilidad,
pertinencia, compromiso y pertenencia social, debe surgir en vocerías calificadas
en contra de la aberración acometida. El rechazo de las personas a la
implementación del sistema colectivista está por el orden del 85%, pero eso no
es suficiente si solo se refleja en las encuestas. Ese sentimiento hay que
expresarlo en las urnas electorales, y la elección de gobernadores y alcaldes
es la oportunidad de dar freno a la pretensión del régimen. Es ahora o para
siempre.
Arturo Molina
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com