EL AGUIJÓN
LA
PARTICIPACIÓN ES LA CLAVE
POR: ARTURO MOLINA
Los tiempos de escases de
alimentos y medicinas ya no se ven en las calles y supermercados. Ahora todo
está inundado de mercancías y productos diversos. El problema es poder
adquirirlos porque los precios oscilan en dólares, y los bolívares son en extremo
insuficientes. Miles de hogares se encuentran en estado de desnutrición, y eso
lo oculta el régimen. La posibilidad de acuerdo entre los “reyes” que están
manejando los recursos económicos de los venezolanos también parece se van a
dar, y así los ciudadanos por fin tendrán acceso a la cacareada ayuda
humanitaria. Las muertes se olvidaran, y el manejo corrupto de esos recursos
será parte del registro de la impunidad. Tal vez se promocione un nuevo
concierto para terminar de cuadrar algunos churupos.
La escasez del gas
doméstico, gasolina y gasoil, tiende a paralizar la escasa producción nacional,
pero eso no es problema, porque ya hay indicios de la costumbre como norma. Así
devino en boca de personas sin escrúpulo de la oposición, apostar por la
entrega total del país a los revolucionarios siglo XXI. Compiten con el
oficialismo por el encierro y sumisión absoluta de los ciudadanos venezolanos.
No les bastó ahuyentar de las urnas a los electores para dejar espacio abierto
al régimen en la elección presidencial, también lo hicieron con elección de
Legisladores Regionales y Cámaras Municipales, tal como ocurrió en las
parlamentarias del 2005. Para esos seudo dirigentes es preferible que gobierne
el oficialismo, por ello entregaron nuevamente la Asamblea Nacional. Son cara
dura y mantienen a las personas en permanente desconfianza.
La formación ciudadana no le
interesa al régimen, y en consecuencia la educación de calidad la han venido
desapareciendo. La apuesta de las aulas de clase para el sistema colectivista
es con base a la alienación ideológica. Ya aplicaron en el pasado reciente los
llamados talleres de formación comunista para los educadores, solo así podían laborar.
Nada que ver con respeto, mística, compromiso profesional, sentido de
pertenencia, valores. Las escuelas y universidades que promueven el pensamiento
plural son estorbo, y las están aniquilando. Por ello aparecen los delincuentes
(muchos jóvenes) generando estados de excepción en sus lugares de residencia.
Se apropian de los espacios y desconocen las autoridades locales y regionales e
imponen su Ley. Con el uso de las balas se hacen sentir y gobiernan con el
terror.
La unión de los venezolanos
puede cambiar esa historia y retomar el camino de la civilidad. La fórmula está
inmersa en cada uno de los ciudadanos. La oportunidad no puede dejarse pasar.
Las elecciones de Gobernadores y Alcaldes están a la vuelta de la esquina. Que
nadie se deje arropar por las voces agoreras alineadas con el oficialismo. La
participación es la clave.
Arturo Molina
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com