EL AGUIJÓN
DOS
DÉCADAS DE ATROPELLO
21 años en el ejercicio del
poder del régimen de los revolucionarios siglo XXI ha generado incertidumbre y nerviosismo
en el devenir político, social y económico del país, encasillándose la realidad
frente a la compleja y peligrosa situación de ingobernabilidad que gravita en
el ambiente, con la exaltación del culto a la personalidad y la polarización, asfixiando
la convivencia social. En el seno de la oposición factores radicales han venido
apostando por la inmediatez, sustentada en la generación de crisis terminal del
sistema totalitario, que no termina de llegar, abandonando espacios de lucha conquistados
a través del voto, atornillando al régimen en el control del poder.
Los revolucionarios siglo
XXI avanzan en su acción hegemónica y para aferrarse al poder establecen
alianzas con gobernantes externos que aplican el terror con sus ciudadanos, así
los Iraníes antes que ayuda se transforma en bomba de tiempo. La propuesta de
norteamericanos a revolucionarios siglo XXI de establecer gobierno con
representantes del oficialismo y oposición para solventar crisis y establecer
reglas de juego equilibradas para convocar proceso eleccionario, se dan por
rechazadas con el accionar del régimen. Esto es significativo porque el desespero
se apodera de las huestes del oficialismo al saberse perdedores. Pero en juego
largo no puede haber sorpresa ni cansancio, y el que se retira pierde.
La duda por aplicación de
cuarentena por el covid19 ha sido despejada con la llegada de la gasolina. No
era para salvaguardar a las personas, era para evitar estallido social por escasez
de la misma, surgiendo de inmediato la flexibilidad y reinicio de actividad
laboral. Corroborando su estrategia manipuladora, el régimen anunció nuevos
precios de la gasolina, la cual pagaron con barras de oro a los iraníes y se la
van a cobrar a los ciudadanos con incremento del cincuenta mil millones por
ciento (50.000.000.000%), es decir de 0,00001 que era su valor por litro, ahora
pasa a ser de 5.000bs la subsidiada, y la de precio internacional es de 0.5$ el
litro. El ex presidente Carlos Andrés Pérez (QEPD) incrementó 0,25 centavos de
bolívar el precio de la gasolina, y fue defenestrado del poder por propios y
extraños (no es motivo de análisis en este artículo). La gasolina será para
unos pocos porque la mayoría de los ciudadanos no puede cancelarla dada la alta
devaluación del bolívar y con ello la precariedad del salario.
Los regímenes de corte
totalitario tienen su esencia en la destrucción de lo existente, a eso le
llaman salto, revolución, pero lo cierto es que involucionan. Se meten en todo
para controlarlo y producir desgracia. Las decisiones son centralizadas y
hegemónicas. La libertad de expresión no existe. A la cárcel van quienes se
opongan a sus extravagancias, sin importarles si son personas con discapacidad,
amparados en jueces que se prestan para el abuso y la burla de los derechos
humanos (DDHH) entre círculos viciosos y corruptos. Las organizaciones
sindicales, políticas o cualquier otra que no sea de su afecto son
desaparecidas, ilegalizadas. Las amenazas son parte de su estrategia y la
concretan con el miedo de las personas.
Cambiar el modelo político
es la alternativa para restituir el sistema de libertades, organizados con la
fuerza que representan los ciudadanos, y terminar constitucionalmente con dos
décadas de atropellos.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
jarturomolina@gmail.com