EL AGUIJÓN
TIEMPOS
DE CONFLICTO
POR:
ARTURO MOLINA
Los
gobernantes del mundo han estado en permanente conflicto, bien a lo interno de
sus naciones o en confrontación con otros gobiernos. La época de la colonia
marca referencia en los continentes del globo. Cada uno tiene su historia
libertaria en contra de las monarquías imperialistas, que se apropiaron de territorios,
riquezas naturales, e impusieron la esclavitud de las personas como motor de
impulso de sus reinados. El surgimiento de teorías e ideologías vistas como novedosas durante la primera mitad del siglo XX,
facilitó a algunos gobernantes disfrazarse para imponer sistema de gobierno
sustentado en la dominación de los seres humanos y aniquilación del contrario.
Copiaron al calque los 304 años del imperio ruso en manos de los Romanov
(1613-1918), marcado por la conquista, muerte, traiciones, desvelos y
corrupción del poder. La lealtad y los afectos de sangre sucumbían ante tales
atractivos.
Hitler
en marzo de 1914 asignó a las llamadas Waffen-SS (cuerpo de combate privado de
Hitler), el encargo de “liquidar a la intelligentsia judío-bolchevique, y
también a los llamados comisarios y jefes bolcheviques” de Rusia. Prefería los
escuadrones asesinos para acometer su locura de conquista. A José Djugashvili,
conocido como Stalin, le llamaron el “hombre de acero” porque fue él quien saco
a Rusia de la barbarie con métodos barbaros. Las alianzas han sido a través de
la historia marco de relevancia en los acuerdos políticos, y Churchil así lo
hizo al establecer acuerdo con Stalin inmediatamente al invadir Hitler a Rusia.
Pero nada venía sin paquete, y se estableció un vulgar reparto de los
territorios y sus bienes según los interese de cada quien. Entre las formas del
viejo régimen y el moderno se crearon espejismos que cautivaron incautos.
Venezuela
inició el siglo XXI asediada de expectativas e ilusionismos de la mano de los
revolucionarios de nuevo cuño. La ausencia de liderazgo en factores
alternativos permitió el abismo y sumisión. La enseñanza-aprendizaje se quedó
estática, preñada de buenas intensiones. La involución ahoga cargada de
amenazas y abuso del poder sistemáticamente, trastocando la sana convivencia ciudadana. Los anuncios de la
operación tun-tun, o las de invasiones extranjeras generan aplausos, rechazo o
maldiciones. El común de las personas sigue padeciendo hambre y enfermedad. Las
asignaciones económicas no les alcanzan para subsistir. La lucha por el poder
pareciera se aferra al exterminio del contrario. Entre epítetos de traidores y
enemigos se mueve el diario vivir. Así ha caminado el mundo. El yugo de los
imperios no ha cesado. Los tiempos y sus actores han cambiado, pero el método
ha mutado bajo las mismas acciones, siempre aspirando a oprimir al contrario, e
imponiendo sus desdichas.
Gobernar
bajo el manto de la violación al Estado de Derecho y la impunidad, es propio de
totalitarismos. Gobernantes y gobernados deben reflexionar y respetar la norma
constitucionalmente establecida, con ello enaltecen la conciencia ciudadana y
ayudan a entender el momento socio político presente, permitiendo el entendimiento
en favor de la pluralidad, participación y alternabilidad en el poder. Que
cesen los imperios y florezca el sistema de libertades por voluntad de sus habitantes
en tiempos de conflicto.
Arturo Molina
@jarturoms1
jarturomolina@gmail.com