EL AGUIJÓN
MALESTAR
CIUDADANO
POR:
ARTURO MOLINA
Los acontecimientos
acaecidos los últimos días en factores de oposición han recalentado los ánimos
de confrontación entre sí, promoviendo líneas para guionista que desee escribir
con pluma crítica escenas de risa y
desprecio, que en corto plazo se transformarían en Best Seller por la forma en
que se viene desarrollando. Aquí la confusión ciudadana no radica en la
negación del dialogo como reivindicación de la política en tiempos de
inestabilidad, es la ausencia ética y moral la que hace estragos en quienes no
tienen brújula ni disciplina para entender que la POLITICA es un apostolado
permanente para ayudar a la convivencia ciudadana a través del debate de
propuestas, y superar escenarios como el que se presenta desde hace 20 años en
Venezuela. La manipulación ha sido la constante, y la frustración el resultado.
Los empeñados en ser
héroes atacan toda acción que intente acuerdo pacífico para que los ciudadanos
diriman y seleccionen el sistema de gobierno que desean. El socialismo del
siglo XXI, es producto de un vil engaño, pero también es el resultado del
desoír. La corrupción es un elemento perturbador en cualquier sistema de gobierno y data desde hace siglos,
pero han sido madurados y aplaudidos en los llamados sistemas cerrados, que van
en contra de la pluralidad, libertad y la propiedad. Los mecanismos para
controlarlos están en la formación ciudadana y ello es posible en núcleos
familiares con sentido de pertenencia que a su vez se aferran a la educación
como la herramienta para reivindicar tal propósito. El facilismo, descredito,
perturbación, son elementos que articulan los oportunistas, vividores de las
necesidades de las personas acrecentando la rabia e impotencia como estrategia
para la desunión. Aspirantes a representar a los ciudadanos en los diferentes
escenarios del acontecer nacional hay muchos, pero de calidad, son pocos.
No se puede hacer
señalamientos, ni juicios de valor, sin elementos que den contundencia al
estiércol regado públicamente, pero hay diputados de la ilustre Asamblea
Nacional que deben explicación al país, solo que algunos salen a aclarar y
terminan oscureciendo y enrareciendo aún más el ambiente. Hay personas que
valiéndose de la estupidez cometida generalizan contra otros diputados, e
incluso contra personas por el solo hecho de su accionar en política. Allí se
presenta con amplitud el nivel de alcance que tiene la anti política. Pasan a
ser esa clase de ciudadanos los más fáciles de captar para irradiar como
ventilador sin control cualquier mensaje en contra de la salida del poder del
sistema de gobierno colectivista, representado en los llamados revolucionarios
siglo XXI.
Mario Vargas Llosa en
su libro “la tentación de lo imposible” describe con magistral empeño lo
acontecido con la obra “los miserables” de Víctor Hugo. Verdades o imaginarios,
las condiciones socio políticas anidadas en el texto impulsan en unos, y alejan
a otros, en la posibilidad de que a través de letras como esa se pueda
subvertir el orden social. La cima del asunto es que la ausencia de liderazgo y
propuesta seria para la salida del régimen colectivista, no solo cierra las
puertas a la paz, sino que se adentra en la guerra como argumento único para
alcanzar el cambio de sistema de gobierno. Eso es lo que buscan los aduladores
y mercantilistas de la política, pero ante ellos es que aparece y se refuerza,
el malestar ciudadano.
Arturo Molina
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com