EL AGUIJÓN
INTRIGAR
POR: ARTURO MOLINA
La acción política y el
ejercicio del poder están salpicados por ingredientes perturbadores que son
utilizados por seres insidiosos cuya conquista se basa en adulaciones hacia el
gobernante, generando embrollos, esparciendo intricar a otros como arma para su
subsistencia. Se convierten en astutos maquinadores a favor del mal cuando sus
injurias son oídas por invidentes, dando paso a incriminar sistemáticamente
diferentes situaciones en grado de incesto. Para colmo se sienten de esa forma
insigne.
En la compleja crisis por la
que atraviesa la sociedad venezolana son diversos los escenarios que se han
presentado del lado de la alternativa democrática al momento de direccionar estrategia que
facilite la salida del actual sistema de gobierno colectivista, implementado
por los llamados revolucionarios siglo XXI. La inserción del todo o nada la quieren aplicar algunos actores políticos a
toda costa. Es la incapacidad por entender el enredo existente. Medran en la
injusticia y salpican de su hedor a quienes se les niegan a acompañar tales
exabruptos. En la supuesta biografía de Claudio, singular emperador romano,
Robert Graves, en “Yo Claudio”, hace cita de Tácito…”porque es lo cierto que
toda transición de prominente importancia está envuelta en la duda y la
oscuridad. Mientras unos tienen por hechos ciertos los rumores más precarios,
otros convierten los hechos en falsedades”.
Así la situación en la
alternativa democrática, se transita terreno escabroso, inundado de actores que
a través del teclado pretenden satanizar la salida electoral. Olvidan esos
actores que el referéndum que se le ganó al extinto presidente Chávez fue a
base de resistencia, y aunque desde el régimen pretendieron dejar el proceso
sin efecto rechazando las firmas recogidas por la disidencia para activar ese
mecanismo democrático, se persistió en la recaudación de las mismas y al final
el resultado favoreció a sus promotores. Ni con el C.N.E. a su favor pudieron
detener la fuerza y determinación de los ciudadanos. Que posteriormente el
cambio de estrategia del oficialismo también cambio la actitud de quienes
gobernaban porque “los habían tomado en cuenta para sus reelecciones” es otra
situación a debatir cuando llegue el momento.
Negar salida pacífica por
capricho de algunos no es la apreciación del todo. Las personas quieren salir
de la pesadilla. Han buscado alternativas y las mismas se han diseminado en
corto tiempo porque no tienen sustento en el tiempo. Quienes entienden que la
paz es el requisito para alcanzar gobernabilidad se preparan y organizan para
ello. La decisión tiene que venir y se tendrá que soportar el látigo de los
insolentes del teclado, pero al final del túnel, la luz va a irradiar a favor
del sistema de libertades. Allí no hay cabida para quienes viven de la intriga.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1