EL AGUIJÓN
ASÍ
FUNCIONA EL SOCIALISMO SIGLO XXI
POR: ARTURO
MOLINA
La dinámica política
venezolana sigue el guión establecido por el socialismo siglo XXI. Todo apunta
en el incremento del control social y la persecución. Cada acción a desarrollar
obedece al plan de desarticular la sociedad y las familias, llevándolas a
obedecer sus propuestas excluyentes, pero inducidas hacia la retaliación como
consecuencia del odio y frustración encarnada en su ideología partidista.
La siembra del hambre,
muerte y miseria es la columna vertebral del proyecto hegemónico del régimen
para establecer la dependencia de los ciudadanos con respecto al gobernante,
hasta convertirlos en objetos y alcanzar la sumisión total de las personas a
los designios del dictador. El sometimiento aparece entonces en los individuos
como el canal valido para mantenerse con vida en un sistema
político-económico-social que cabalga bajo la sombra de lo inhumano, haciendo
de la crueldad su bandera. Ese es el legado del sistema político colectivista,
no ha cambiado en los espacios donde se ha implementado, y las consecuencias de
tales despropósitos son brutales a la vista de propios y extraños.
Hombres y mujeres que
militaron en su juventud bajo la consigna ideológica del sistema colectivista,
en la medida de su madurez política, y en arraigo a la defensa de los derechos
ciudadanos, se fueron separando de la causa totalizante, para ir en pos del sistema
de libertades. Rómulo Betancourt y Raúl Leoni por solo nombrar dos, no solo se
distanciaron en lo personal de tales perversiones, sino que se opusieron al
establecimiento de ese sistema político en suelo patrio y más allá de las
fronteras venezolanas, desafiando y enfrentando a quienes se erigían como los
supremos del engaño y la mentira, camuflados en la consigna del cambio y la
prosperidad. Desde invasiones extranjeras, hasta intento de asesinato sufrieron
por oponerse a tales abusos. Leonardo Ruiz Pineda es en esencia el referente de
las luchas que se libraron en contra de la dictadura del momento, quienes
aferrados al terror como fórmula para enfrentar la disidencia, establecieron el
asesinato como método para sostenerse en el poder.
Historiadores de la
talla de Ramón J. Velásquez, Germán Carrera Damas, Jesús Sanoja Hernández,
entre otros de extraordinaria valía para las generaciones de venezolanos y del
mundo, han plasmado a través de sus investigaciones, reseñas históricas de las
realidades por las que ha a travesado el devenir de la sociedad venezolana.
Cada uno con su lupa y forma de narrar los hechos, pero claros en la perversión
que representa facilitar el poder a gobernantes de corte dictatorial.
El control social es la
vía utilizada por gobernantes que sabiéndose en minoría buscan acorralar a las
personas para convertirlas en sus esclavos, haciendo de la persecución el
método para contener la disidencia, sembrar el miedo e imponer sus pretensiones
hegemónicas, base real del proyecto político colectivista. Comienzan con las
instituciones, avanzan con las necesidades básicas y terminan con las personas
y sus propiedades. Usted decide si es controlado o perseguido. Así funciona el
socialismo siglo XXI.
Arturo
Molina
@JARTUROMS1