EL AGUIJÓN
REVOLUCIÓN
A LA REVOLUCIÓN
POR: ARTURO
MOLINA
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@JARTUROMS1

La evolución es imperativa
para buscar alternativas que permiten mejorar lo existente sobre la base de la
investigación para canalizar mejoras. Hay quienes sobre ese aspecto agregan el
concepto progreso, cambio de paradigma. Desde allí la era de la tecnología de
la información y la comunicación es un avance sine qua non en pleno siglo XXI.
El internet conectó al mundo, más allá del buen o mal uso que se le dé al mismo.
El atraso o no en distintos países, tiene que ver con esa revolucionaria
herramienta.
La ciencia hace uso de
la tecnología y con ello supera debilidades. Servicios de salud y educación
emergen con acierto para proyectar la revolución proactiva sustentada en la
evolución de técnicas y procedimientos para consensuar espacios de convivencia
sin sobresaltos. Entran en contraste las ideas liberales versus las sesgadas radicales.
Los protectores del pasado dañino versus los auspiciadores de cambios
mesurados.
La revolución
desarrollada en suelo venezolano es la copia de los fracasos existentes en
otros países. La aplicación del socialismo visto desde esa perspectiva, tiene
que ver con lo perverso del pensamiento humano. Lo cruel como base para la
descomposición social y generación de dependencia. El atraso como norma rige en
esa postura ideológica radical. Otros países han sustentado un socialismo
humano, en armonía con el crecimiento económico y social, alcanzando desarrollo
y progreso, haciendo de la eficiencia y eficacia sus nexos de conexión para
canalizar productividad, empleo, generando resultados plausibles en la calidad
de vida de los ciudadanos. El desprendimiento y reconocimiento de la causa, ha
fortalecido la acción hacia la mejora de los efectos.
Diagnósticos
equivocados generan iguales remedios. La política económica del régimen del
socialismo siglo XXI está direccionada para empobrecer a las personas,
sustentados en su filosofía de vida, obviando la mayoría, quienes rechazan ese sistema
de gobierno, pero allí y aunque es cruel decirlo, son los propios ciudadanos
quienes tienen en sus manos la responsabilidad de alcanzar los cambios
deseados, surgiendo la interrogante ¿Qué modelo de país se quiere? ¿Hay
propuesta al respecto? ¿Hay acuerdo para canalizarlo? ¿Depende de mesías?
El chorro de dólares que
ingresaron al país por efectos de la comercialización del petróleo, ya no
existen. Los ciudadanos en su momento fueron actores ciegos de la trampa
ejecutada con alevosía por el socialismo siglo XXI, y se entró en el mundo del
viva la pepa. Ya ni siquiera alcanza la divisa extranjera para comprar la bolsa
de alimentos que se regala a los militantes del psuv. Ni van a alcanzar para
continuar con el populismo exacerbado que publicitariamente hacen a través del
mal llamado carnet de la patria, para obligar al arrodillamiento. La involución
en la que se encuentra el régimen, los lleva a cometer el error de inyectarse a
sí mismos contra el paludismo, si padecen de cáncer estomacal. Necesario es hacer
revolución a la revolución.
ARTURO
MOLINA
www.jarturomolina.blogspot.com