EL AGUIJÓN
EN
LA UNIÓN ESTÁ LA FUERZA CONTRA LA ESCLAVITUD
POR. ARTURO
MOLINA
@JARTUROMS1
La estrategia del
régimen direccionada a dividir al adversario político, parece les ha dado
dividendos, al contemplar públicamente controversias altisonantes entre
factores de oposición, generando desconfianza en los ciudadanos, quienes quedan
expuestos cándidamente a las garras de los laboratorios del régimen y
radicales.
El oficialismo juega a
quebrar la resistencia mental de los ciudadanos. Ataca sin clemencia para
sembrar susceptibilidad y liquidar posibilidad de cambio. Los dirigentes
políticos de oposición son expuestos al escarnio público por adversarios que
juegan a la guerra. La posibilidad de alcanzar el trono impone la inmediatez y
con ello la desproporción de la aspiración.
El régimen anula
partidos y crea otros a la vez. Es el mensaje subliminal para desconcertar, maltratar
al contrario, arrinconarlo, hacerle creer que todo está perdido, y así impone
su hegemonía política totalitaria. Triunfa al lograr la abstención, porque
mientras unos se niegan a participar, ellos quedan con el camino libre para avanzar
en su proyecto de esclavitud. Los complejos de la oposición ayudan a su causa.
Al régimen hay que
combatirlo con sus propias armas. Desnudarle por completo ante la opinión internacional
para que se cierren las vías de financiamiento para la adquisición de armamento
que va a ser usado en contra de los adversarios políticos; la lucha es adentro,
buscando el restablecimiento del hilo constitucional, aupando el retorno al sistema de libertades. La libertad se alcanza en el terreno de las
convicciones, de ideas, propuestas, organizando y movilizando a los ciudadanos
con acciones asertivas. Jamás con la claudicación. En política quien se retira
pierde.
Aspiraciones políticas
tienen todos quienes activan en la misma. Derecho a plantear vías para
solventar diferencias también. Permitir la participación de los ciudadanos en
la toma de decisiones es pertinente, aconsejable y plausible. Los dirigentes
están para dirigir, los lideres para liderizar, pero estos no alcanzan sus
aspiraciones políticas sin organizaciones que canalicen los anhelos sociales, y
eso se logra escuchando, debatiendo, mediando, promoviendo ideas y proyectos,
con claridad filosófica y conceptual.
La realidad venezolana
exige ponderación, humildad y madurez de sus líderes y dirigentes de partidos
políticos, gremios, estudiantes, sindicatos, productores, independientes. Salir
del modelo político colectivista impuesto por el régimen
militarista-comunista-dictatorial, para retornar al sistema de libertades, es
tarea de todos los demócratas. Divididos y sin partidos es imposible alcanzar el
propósito democrático. En la unión está la fuerza contra la esclavitud.
ARTURO
MOLINA
www.jarturomolina.blogspot.com