EL AGUIJÓN
NEGOCIANDO
CON TIBURONES EN REPÚBLICA DOMINICANA
POR: ARTURO
MOLINA
@JARTUROMS1
Los análisis políticos
sobre la crisis venezolana ha permitido la incorporación de diversos sectores
para el debate nacional. Ya la responsabilidad de discernir no descansa solo
sobre los hombres de partido, también es compromiso de los ciudadanos en
general, quienes hacen uso de las maravillas del internet y las redes sociales
para expresarse con cierta libertad cuando se dirigen hacia la oposición, no
ocurre así cuando lo hacen hacia el régimen, a menos que sea para alabarlo.
El sector opositor que
se sienta en mesa de diálogo con el oficialismo recibe descargas en negativo de
quienes se oponen al mismo, pero al final no proponen nada, lo que hace pensar
que para ellos la guerra es la puerta al cambio. Tal vez tengan razón si solo
se hace uso de la arrechera emocional que genera cada acción del oficialismo
para colocar piedras en el camino del éxito democrático, pero dejan a un lado
que en los procesos de negociación se exige, pero también se confiere.
La estrategia del
régimen va a ser la misma siempre: sentarse en la mesa (con desagrado) para
aparentar desear cosas buenas, y luego salen a disparar sus baterías verbales,
para desprestigiar al adversario (enemigo) y generar desconfianza,
desconcierto, desesperanza en la disidencia política. Se burlan de los
representantes de diversos países que acuden en calidad de veedores a la cita,
e incluso del propio Presidente de República Dominicana Danilo Medina, quien ha
puesto sus buenos oficios para ayudar a canalizar salida pacífica y electoral
ante la barbarie presente, y en consecuencia les quita la careta http://www.el-nacional.com/noticias/politica/danilo-medina-confirmo-que-no-hay-acuerdos-entre-chavismo-mud_221193
y luego piden cacao, funcionan como marionetas siempre guiados desde regímenes
dictatoriales, es por esto que para la oposición levantarse de la mesa debe ser
en correspondencia con la presión internacional, jamás de forma unilateral.
Las elecciones serán
limpias en la medida y forma en que la disidencia política exija ese derecho
antes, durante, el día de la elección, y posteriormente a ella. Los testigos
electorales son claves en ese proceso, y la organización y movilización
ciudadana es básica para alcanzar el propósito del cambio de gobierno. Pero son
condiciones que deben estar claramente suscritas entre las partes, nada se
puede dejar al azar.
Canalizar la elección
del candidato de la Alternativa Democrática, para asumir la vocería y exigencia
del sector mayoritario que anhela nuevos gerentes en la conducción del país no
debe esperar. Es la elección del líder, el vocero, no el mesías, de allí que el
programa de gobierno es fundamental para avanzar con paso firme en la
consolidación de la propuesta unitaria de los venezolanos.
La detención del
dirigente político Enrique Aristiguieta Gramcko, por parte del régimen,
(violando toda norma constitucional y judicial, amén de la edad que él ostenta)
es evidencia de estrategia a favor de la violencia. La exigencia del Carnet de
la Patria para cualquier gestión de los ciudadanos ante los entes
gubernamentales nacionales, es otra de las presiones para el control social que
aplica el oficialismo. Crearon el hambre y la miseria, y proporcionan a su vez el
mecanismo para terminar de arrodillar a los venezolanos.
La negación de permitir
la validación del Partido primero Justicia en el reparo correspondiente a los
días 3 y 4 de febrero, va en consonancia con el propósito del oficialismo de
eliminar toda posibilidad de organización partidista distinta a la suya. Bravo
por Acción Democrática que con el apoyo de sus militantes y amigos le propino
derrota al régimen en sus aspiraciones inquisitorias. Así se combate a la
dictadura, cuerpo a cuerpo, aferrados al texto constitucional y movilización de
los ciudadanos.
La desesperación del
régimen los lleva a generar situaciones de confrontación con Gobernadores de
oposición legítimamente electos. Por la vía del dedo, nombran sus bacalaos con
el nombre de PROTECTORES, la realidad es que son DESTRUCTORES MAGOS, ya que
todo lo que tocan lo desaparecen o destruyen. La gobernadora del Táchira Laidy
Gómez, los tiene demasiado nerviosos, en corto tiempo la noble, creativa,
pujante, corajuda e incansable mujer, ha demostrado a propios y extraños de que
está hecha la estirpe del tachirense, marcando pauta de gestión libre y
transparente a favor de los ciudadanos. De mantenerse así, el susto para los
socialistas siglo XXI se acrecentará cada día.
El hambre y miseria
desatada por el régimen en contra de los venezolanos, debe servir para
reflexionar sobre el gobierno que se quiere, y desde allí revisar con serenidad
la propuesta del factor colectivista y la del sistema de libertades. El
transito al restablecimiento de la democracia no es camino despejado, y en
consecuencia es de ciudadanos comprometidos con la democracia asumir que los
representantes de oposición están negociando con tiburones en la mesa de
diálogo en República Dominicana.
Arturo
Molina
jarturomolina@gmail.com