EL AGUIJÓN
LA
DIFERENCIA y IV
POR: ARTURO
MOLINA
Blog: TRINCHERA
TACHIRENSE
Desarrollados
parte de los principios jurídicos del gobierno colectivista y el
individualista, es importante reflexionar sobre los cambios registrados en la
decisión de la sociedad hacia cualquiera de estos sistemas; la búsqueda de
mejoras en la calidad de vida, y el ofrecimiento incumplido son factores a
considerar en el contexto del equilibrio social.
Los
gobernantes asocian sus actuaciones a las posibilidades que les brinda el
pueblo; si observan miedo, lo cultivan permanentemente para mantener contra la
pared cualquier disidencia; si ven firmeza, alagan para hacerles sentir los
decisorios. En todo caso siempre se trabaja mediante el engaño para mantenerse
en el poder.
La
historia ha demostrado que los gobiernos colectivistas han fracasado por la
prepotencia y arrogancia de sus dirigentes, al creerse dueños de todo; pero
igualmente los que han desempeñado funciones en gobiernos individualistas no
han dado los mejores ejemplos, arrastrando los mismos males; todo ello ha
generado pérdida de credibilidad y confianza.
Uno
de los elementos a resolver es la capacidad de los aspirantes a llevar la
gerencia en la administración pública;
su formación política y profesional; sus valores éticos y morales; el nivel de
compromiso con la sociedad; sus luchas por la defensa de los intereses del
pueblo, de la comunidad; no hacerlo conlleva a facilitar la entrada de los
eufemismos y posteriormente de los lamentos.
Aplica
la revisión del nivel de conocimiento de la sociedad para comprender la
propuesta realizada por los diversos factores políticos, y decidir el rumbo a
seguir. Los pueblos en democracia disipan quienes le gobiernan; esto no vale
para dictaduras, totalitarismos, aristocracias. El desconocimiento del
argumento empleado en cada caso, obliga a creer con los ojos cerrados que el
más simpático es el ideal, y allí deviene el tormento.
Romper
con el esquema de la polarización y el odio engendrado, está en las manos de
los hombres y mujeres de la sociedad venezolana, quienes deben decidir si
gobierna el planteamiento colectivista o la democracia liberal; ello conlleva a
depurar la acción política de arribistas, quienes se transforman en tiranos e implantan en ambos esquemas de
gobierno, a proceres vividores de la política.