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LAS ENCUESTAS
Las empresas encuestadoras parece se están equivocando con mucha prontitud; tal es el caso de lo ocurrido en Brasil, donde daban ganador en primera vuelta al actual presidente Lula, con un margen no inferior del 15%; se equivocaron, gano con 7% de diferencia sobre su más cercano contendor y en consecuencia debe ir a segunda vuelta, ya que no obtuvo el 50 + 1 de los sufragios emitidos. ¿Que pudo pasar con las encuestas en ese caso?. Las respuestas las tendrán ellos mismos.
En México el candidato opositor López Obrador tenia una ventaja de mas de 10 puntos sobre el candidato del gobierno, pero el día de las elecciones sucedió que perdió; donde quedaron los resultados de las encuestas?
En Perú el candidato que se perfilaba ganador era el señor Ullanta Humala; era casi imposible que el señor Alan García fuese a segunda vuelta, pero sucedió todo lo contrario, fue a segunda vuelta y gano.
En Ecuador se daba como virtual ganador en la primera vuelta al señor de la “izquierda”; pero le terminó ganando el señor de la derecha: Habrá segunda vuelta y no sabemos que va a pasar, pero la cosa no es como la están reflejando las empresas encuestadoras.
En Nicaragua dan como ganador al candidato del partido sandinista Daniel Ortega, pero parece que la cosa tiende a tomar otro rumbo, esperemos las elecciones de ese país para ver que pasa.
Ante todo esto, en Venezuela parece que las empresas encuestadoras son las que imponen el paso; todo el colectivo electoral espera ver que dicen las mismas para decidir su apoyo.
En este juego entran los candidatos, como no hay propuestas convincentes, esperan que las encuestas les ayuden a pescar electores. Mientras esto ocurre, en los comandos de campaña de los candidatos se hacen las giras para cuadrar los equipos que ayudaran, no al candidato a la presidencia, sino a su aspiración a la gobernación o alcaldías; claro también esperan que sean las encuestas las que los elijan.
Buen camino el seleccionado ante tanta apatía y ausencia de liderazgo; en todo caso que tengan buena suerte. Ya veremos si los electores deciden seguirles apoyando; en estos lados participaremos con nuestro voto, que también puede ser de protesta.

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