EL AGUIJÓN
IMPLOSIONA ÉLITE G-4
Hay
familias que al sentarse a conversar sobre herencia llegan a acuerdos, o entran
en conflicto. Los repartos económicos o de bienes siempre tienen sus esquirlas.
El dilema es mayor cuando la distribución no es equitativa entre las partes, porque terminan delatándose
entre ellos. Las denuncias que surgen a la luz pública sobre la administración,
de allegados al G4, con empresas venezolanas radicadas en el exterior, comienzan
a generar olores nauseabundos. Nadie asume su culpa, pero se ven abandonos del
barco.
Lo
que llamaron el interinato les sirvió a algunos cercanos a la élite G4, para
establecerse en el exterior, disfrutar de las mieles del buen y cómodo vivir, mientras
se burlaban de los venezolanos que se mantenían en pie de lucha en el país
reclamando el derecho a ser tratados por el régimen como personas y no como
simples objetos. Convocados a la protesta, salían con sus banderas y pitos, a
tragar gases lacrimógenos y recibir los impactos de las balas o perdigones,
según la decisión del gobernante para el momento. Esos miles vieron a sus familias
marcharse del país para seguir sobreviviendo. Ya son más de 7 millones los
ausentes. Muchos de ellos intentando atravesar la selva, unos lo han logrado,
otros no pudieron llegar al destino seleccionado. De eso también se han mofado
eso que llaman G4, al igual que el oficialismo.
Esa
parte de la oposición venezolana (G4) se acostumbró a decidir sobre lo que debía
hacerse con la voluntad de los ciudadanos que no comparten el proceder del
actual sistema de gobierno. Así han transcurrido largos 23 años con resultados nefastos,
y la creciente desconfianza hacia los actores políticos e instituciones
partidistas. No le bastó a esa cúpula haber llamado a la abstención desde el
2005 a la fecha para que el régimen se hiciera de todos los espacios de poder. Cuando
participan lo hacen para dividir el electorado entre los químicamente puros e
impuros, pensando en sus apetencias particulares por encima del interés del
país. A esa élite pervertida se les evapora el tiempo. El apoyo internacional
es irrisorio, y en ese entramado el oficialismo gana terreno.
Los
que pretenden seguir comulgando a favor del régimen con sus acciones
traicioneras hacia la disidencia, sin duda serán denunciados. La elección del
candidato de las oposiciones para presidenciales 2024, no puede ser por
capricho, menos por exclusiones. Que participen todos, que le digan al país lo
que se proponen hacer para cambiar la terrible situación de hambruna y miseria
por la que se transita actualmente. Que sean los venezolanos los que seleccionen
la mejor propuesta. Implosiona la élite del G4, pero no debe ir por ese
precipicio todo el país.
ARTURO MOLINA
@jarturomolina1
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