EL AGUIJÓN
60 MILLONES PASAN HAMBRE
POR: ARTURO MOLINA
Leer
sobre lo que acontece en América Latina con sus habitantes, activa alarma que
pareciera no llega a los oídos de los gobernantes, quienes están ubicados u
ocupados en otro contexto. Portales informativos a través de diversos trabajos
de investigación muestran evidencias de la crítica situación por la que
transitan las personas ubicadas en ese espacio del continente americano https://albertonews.com/internacionales/la-pobreza-golpea-a-america-mas-de-60-millones-pasan-hambre, al igual que la UNICEF.ORG
De
los 660 millones de seres humanos que viven en Latinoamérica, más de 60
millones pasan hambre, y las cifras aportadas estremecen la fibra humana, al señalar
que otros 220 millones no saben si al día siguiente van a poder consumir
alimento. Es aberrante que, en el siglo del conocimiento y desarrollo
tecnológico, se tenga que registrar el espeluznante número de que 1 de cada 10
personas, no come suficiente. El dilema se presenta con el daño que se está
registrando para los latinoamericanos, producto de la situación en la que se
encuentra inmerso, y en posición en extremo delicada para el desempeño de sus
ciudadanos en un futuro inmediato.
¿En
dónde terminan los que no están comiendo? ¿Se van a habilitar hospitales, las
famosas carpas de la salud, para atenderlos, o cementerios para darles
cristiana sepultura? ¿Están los gobernantes aplicando la estrategia de la
muerte a través del hambre? Organismos internacionales como la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), Organización Mundial de la Salud (OMS), ¿están
diseñando estrategias para facilitarle a los gobiernos mecanismos, y ayuda, para
paliar ese trastorno, o son operadores de rutina para registrar y dejar pasar
lo que acontece? ¿Están escuchando los gobiernos latinoamericanos las
recomendaciones dadas? ¿Están los gobiernos decididos a afrontar las
consecuencias que derivan de ese genocidio? Son cortas las interrogantes para tener
respuesta de esos eventos. Lo significativo es que los pobladores padecen
hambre, y no es por falta de producción de alimentos, pero podría interpretarse
que es por la profundización de las desigualdades sociales, generadas desde el
foco ideológico de los gobiernos llegados al poder.
El
crecimiento del hambre en los latinoamericanos es vertiginoso y poco se hace
para resolver el problema. Los gobiernos interesados en que la población viva
en ese esquema de sufrimiento, terminaran culpando a la pandemia del covid19 de
esos acontecimientos, y en última instancia a los apátridas. La estrategia de
evitar ciudadanos educados para el disentimiento, y la posibilidad de sociedad
plural pasa por negar el alimento. Sin educación y una adecuada alimentación
tendrían bajo su control a seres humanos adaptados a sus preferencias ideológicas.
Unos juegan a la guerra y asesinan a inocentes; otros destruyen el sistema de
libertades apoyándose en las herramientas que está les facilita, y con ello
generan la muerte silenciosa, como un veneno invisible rociado al cuerpo
humano.
ARTURO MOLINA
@jarturomolina1
www.jarturomolina.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com