EL AGUIJÓN
EL
DEBATE
POR: ARTURO MOLINA
La margarita está siendo
deshojada con disimulo por variedad de actores que apuestan hacerse del poder
con la metódica de arriesgar poco y cobrar en abundancia. Juegan detrás de la
cerca. Muestran sus rostros si ven que la tajada es buena. Denigran de otros,
buscando el control de algo. Amanecen desesperados y se les anochece el día
cargado de turbulencias. Tienen colmillos y los esconden en cara de ovejas
mansas. El cuento de caperucita roja se quedó en pañales con tan abrumador
guión.
El planteamiento de liberalismo
vs comunismo les sirve para enarbolar discurso que les permita estar en el
tapete de escenario público. Son esa especie de camaleones que adornan su conducta
según la circunstancia. Así, sí el ejercicio del poder es de los rojos, ellos
se tornan rojitos, pero si ven que algo puede cambiar de inmediato saltan al
color que puede emerger. Se sientan en panaderías, restaurantes y hacen
reuniones de círculos cerrados para investigar si van en el camino correcto y
no arriesgar su recurso. Entonces son liberales o comunistas dependiendo del
contrato o del guiso en el que participan.
Aportan dinero por igual a demócratas
y dictadores. Apuestan al monopolio, acaparamiento, especulación y manipulación
como método de supervivencia. Gritan libertad en su casa y fuera de ella se
arrodillan al tirano. Saludan con indiferencia al conocido e imprimen fuerza
adicional para colgarse de los testículos del desconocido. Las conversaciones
las mantienen vendiendo a los cercanos según el representante con el que estén hablando.
No son espías ni ciudadanos, son piltrafas de la escoria por recoger y botar al
relleno sanitario. Sin formación y hogar decente, medran entre cloacas
habitadas por ratas y malos olores.
Así deambulan entre
aburridos escenarios que les hace ricos en lo económico y pobres en lo
espiritual. Sucesos descritos por la historia les sirve para la burla. El
desconocimiento juega su partida y se los lleva consigo al precipicio de la
ignorancia. Financian asesinos y lloran por los asesinados. Viven del hambre y
lamentan la hambruna. El debate surge con base a esa realidad, ¿en cuál se
anota usted?
ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
jarturomolina@gmail.com