EL AGUIJÓN
EL
ISLR ES UN ATRACO A LOS TRABAJADORES
POR: ARTURO MOLINA

El actual sistema de
gobierno de los revolucionarios siglo XXI se apoya en procedimiento de justicia
desbaratado moralmente para incurrir en los abusos. La impunidad es su carta de
resguardo y la aprobación de la fechoría tiene espacio en la ilegitima Asamblea
Nacional Constituyente (ANC). Todo funciona dentro de la ilegalidad, y lo peor,
con instituciones defensoras de los derechos de los trabajadores secuestradas
arbitrariamente, y en última instancia aplicando el terrorismo judicial en
contra de los dirigentes de esas instituciones, persiguiéndolos, encarcelándolos
y susurrando la desaparición de sus familiares. Con ello han logrado el
silencio, y dan rienda suelta a sus aberraciones.
Ante la necesidad de obtener
recurso económico han recurrido constantemente a la devaluación del bolívar,
pero eso ya les es insuficiente. Apelan entonces al incremento del impuesto del
valor agregado (IVA) que oscila en el 16%, y que se cancela por la adquisición
de bienes y servicios que realizan los venezolanos por compra realizada. Cada
quien podría obtener un nuevo elemento para agregar al ya desbaratado ingreso económico.
No les basta con eso, y ante el populismo desmedido en cada anuncio de
incremento salarial (que terminan dando risa), aparece la verdad ante la mirada
perdida de los trabajadores. Los funcionarios que tienen salario mínimo también
sufren la pesadilla y ahora la miseria dada, se la arrebatan con el pago del
impuesto sobre la renta (ISLR), al tener que pagar montos que oscilan entre los
setecientos setenta y siete mil, setecientos setenta bolívares con ochenta y
siete por cada uno de ellos (777.770,87 bs). Esos tres pagos en que se los
dividen no los van a poder cancelar porque es superior a lo que reciben en 3
meses de salario.
La descomposición social a
la que recurren los revolucionarios siglo XXI es alarmante. Con ingresos que no
superan los 10 dólares mensuales en el mejor de los casos y de los 3 en el
peor, pretende el régimen y sus secuaces seguir debilitando la resistencia de
los ciudadanos para alcanzar el objetivo de arrodillarlos. La posibilidad de
tener que medirse en proceso electoral con mínimas garantías de respeto a la
voluntad de las personas, les aterra. La organización, coherencia y disciplina
para aplicar estrategia en sector de la alternativa democrática será clave en la
lucha a favor del sistema de libertades. Hay que zafarse del nuevo atraco a los
trabajadores. La salida es la vía electoral.
ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
jarturomolina@gmail.com