EL AGUIJÓN
MAELECAD
POR: ARTURO MOLINA

La crisis política, económica
y social sembrada por los revolucionarios siglo XXI en Venezuela para crear
pobreza y sumisión en las personas, familias y comunidades y con ello la ruina
del país, tiene desde hace 20 años en contacto permanente por toda la geografía
nacional a dirigentes de la organización política, para exigir respeto a la
Constitución Nacional y sus Leyes, y reivindicar la lucha a favor del
restablecimiento del sistema de libertades. Se ha dejado claro que es en unión
de los factores políticos y sociales que se producirá el cambio de sistema de
gobierno, teniendo despejado el lado en el que se encuentra el adversario
político, y dar al traste con laboratorios divisionistas generados desde el régimen
y repetidos por algunos factores del ala democrática.
Los MAELECAD son la
evidencia de la existencia en carne y hueso de la dirigencia y militancia de la
organización política, y a eso le temen tanto el régimen como los auspiciadores
de la confrontación estéril. El planteamiento del cambio por la vía electoral
obedece a la experiencia de luchas a través de los años contra dictadores y
tiranos a quienes se les ha derrotado en su propio terreno, con organización,
estrategia y disciplina. La ambigüedad e impaciencia son atributos de la
inexperiencia que fortalecen al régimen y los atornilla al poder. En política
como en cualquier área de la vida los acuerdos son para cumplirlos, permitir el
bombardeo de los desesperados es facilitar al opresor las herramientas para el
continuo atropello.
El dialogo debe en
consecuencia darse hacia adentro de las organizaciones políticas, y escenarios
como el presentado por AD con el MAELECAD ser auspiciados por el resto de los
partidos, para nutrir, promover y potenciar la lucha a favor de la democracia.
Esa fuerza unida es el caballo que llevará las riendas de la presión social y
obligar al tirano a poner fin a la usurpación, avanzar con gobierno de transición
y reconquistar elecciones libres para seleccionar los gobernantes de acuerdo a
sus propuestas, liderazgo y compromiso con la institucionalidad democrática.
Cada partido tiene derecho a
expresar y someter a consideración de los electores su argumento a favor o en
contra de lo establecido, lo que no está permitido es crear zozobra, sembrar cizaña
y radicar la dictadura por capricho. AD se aceita, los MAELECAD son su
expresión.
Arturo Molina
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com