EL AGUIJÓN
ELECCIONES
ABRIL 2020
POR: ARTURO MOLINA
Las cartas para buscar
salida a crisis generalizada en Venezuela parecen tener en lo electoral la
salida pacífica a 20 años de empobrecimiento y humillaciones, por parte de los
revolucionarios siglo XXI para con los ciudadanos, pero atacada por radicales
del teclado que apuestan a la permanencia de estos en el poder. La presión
internacional de más de 50 gobiernos desconociendo a Nicolás Maduro como
Presidente, ha traído la mediación de
otros jefes de estado para buscar superar escollos y alcanzar acuerdos, pero
ninguno se va a dar por arte de magia, cualquiera que sea tiene en la mira el
diálogo. Así lo vienen haciendo los gobiernos rusos y chinos con el gobierno de
los Estados Unidos, en articulación con países miembros de la OEA, y Europa.
Las crisis no se superan por
caprichos, deben ser asumidas con la seriedad que ameritan para establecer
acciones que permitan culminarlas. La de Venezuela es estructural y requiere de
cambio de modelo político, ya que el enfoque castrista-militarista ha dado orientación
hacia la imposición de sistema colectivista autoritario, de partido único, de
amplio control social, quebrantando la institucionalidad democrática. Allí el
sistema de libertades pierde vigencia y se violan flagrantemente los Derechos
Humanos, porque para esa corriente de pensamiento los ciudadanos no tienen
tales beneficios, y son vistos como basura. Es por ello que juegan al desgaste
ciudadano, apuntando a la desesperanza a través de la miseria como recurso para
alcanzar su propósito. Hambre, desnutrición en la niñez, enfermedades diversas,
alto costo de la vida, son parte de su entramado para lograr doblegar a las
personas.
La salida a la crisis venezolana
pasa en consecuencia por el desprendimiento y la sinceración de los actores
políticos que abrazan la democracia. El desespero de algunos en aparecer más
que otro, o la estrategia de golpear a partidos políticos haciéndolos culpables
de los horrores que se padecen, están en contradicción con lo que se persigue,
abonando terreno a favor del autoritarismo. Hay quienes venden en las redes
sociales el choque permanente entre generaciones, y esa estrategia es comprada
por sectores vulnerables, y en otros casos por la arrogancia. La vida es
proceso y tiene momentos, eso no se puede obviar.
Las elecciones son la
alternativa cierta para alcanzar el cambio de sistema de gobierno. La misma debe
revestir ciertas condiciones en el marco de lo electoral y de supervisión. Alcanzar
acuerdos para llevarlas adelante en tiempo perentorio es deber de los demócratas,
pues ello facilita la gobernabilidad hoy quebrantada. La sociedad busca
canalizar su descontento y lo ha hecho con magistral madurez al negar el uso de
la fuerza, entendiendo que allí se abona a favor de la enfermedad. Eso ha
contribuido a bajar el volumen a los auspiciadores de la confrontación estéril,
y abre puertas para que llegue la tranquilidad. Son los venezolanos los
llamados a resolver sus problemas. El mundo observa y apoya, pero todo juego
tiene un final.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com