EL AGUIJÓN
LA
PARODIA DE NICOLÁS y EL SOCIALISMO SIGLO XXI
POR: ARTURO MOLINA
El
sentido común no impera en el pensamiento de Maduro. Dirige el destino de los
venezolanos a modo de propietario de hacienda que da órdenes y se deben
ejecutar al pie de la letra sin derecho a protesta. Hace suya la actitud de los
déspotas, sintiéndose rodeado y apoyado por el poder de las armas, tanto las
legales e ilegales. Han trabajado durante 20 años para esa protección.
Ultrajan
permanentemente el sistema de libertades y niegan el estado de derecho
establecido en la constitución nacional. Se hacen llamar defensores de los débiles,
y en realidad son sus enterradores. Cada aparición pública es para corroborar
la burla hacia los ciudadanos. Lo terrible es que en su alocución balbucea cosas
que deben ser analizadas para entender el desbarajuste reinante. La economía ha
conseguido un nuevo prócer y ahora se debate en pro del premio nobel. Lo dice Nicolás
sin tapujo: “la economía venezolana está escribiendo su propio libro, no
depende de nadie”. La respuesta puede ser para reír, o tal vez para llorar,
cada quien escoge que hacer.
La
moneda creada por el nuevo prócer de la economía no depende de las reglas de la
economía universal, es él quien define el valor de la misma, y es así como el
denominado petro pasa de un valor a otro de un plumazo. Anuncia el aspirante a
premio nobel de economía, que quienes habían comprado esa moneda con anterioridad,
ahora se benefician porque él decidió subir su valor y con ello ganaron, tiene razón,están lavando dinero a granel. Nada
dice de la devaluación del nuevo cono monetario en un 43%, fijación del precio
por dólar DICOM en 151,64 bs S.
Todo ello para no reconocer el disparate creado
en la economía venezolana y que hace aguas cualquier incremento salarial,
jugando a favor de la inflación y especulación, amén de los incrementos en los
impuestos, el nuevo precio de la gasolina que viene empaquetado con la
eliminación definitiva del llamado bolívar fuerte a partir del 5 de diciembre
2018, ese es otro gazapo que va a emitir con vaselina el régimen, y por
descarte, el quiebre del sector privado, para apropiarse de las empresas, hacer
populismo con lo que no han trabajado, y concluir con la apropiación de la
voluntad de los ciudadanos. Ese es su verdadero propósito.
Los
regalos, perniles, calzado, ropa y bonos ofrecidos a las personas para la
navidad, además de absurdas, llevan la carga de la exclusión, con la finalidad
de alcanzar el sometimiento de los ciudadanos, a través del carnet de la
patria. Es de rodillas ante el déspota o la muerte es segura con los
socialistas siglo XXI.
La
voluntad del déspota no puede verse pisada por la expresión de la mayoría, es
por eso que atenta contra el voto, la autonomía universitaria y las decisiones
que devienen de sus miembros, sean estos estudiantes, profesores o autoridades
universitarias. Es el mecanismo que con astucia utilizan para dinamitar la
expresión de la pluralidad y fortalecer la desesperanza.
Una
cosa es que la sociedad venezolana aspire cambios en paz, y otra que el régimen
crea que se puede seguir burlando de los ciudadanos hasta que les parezca. Allí
la estrategia del socialismo siglo XXI tiene su techo. Más temprano que tarde
va a venir acuerdo para realizar elecciones generales en suelo venezolano. Se tendrá
que definir el sistema de gobierno que quieran los ciudadanos. Será el resurgimiento,
revisión y acople del sistema de libertades, o la continuación de la parodia de
Nicolás y el socialismo del siglo XXI.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com