EL AGUIJÓN
DIOS
SE APIADE DE ELLOS
POR: ARTURO MOLINA

El
arsenal contra la corrupción direccionado por el gobierno norteamericano contra
figuras del mal llamado socialismo siglo XXI, ha generado carrera contra el
tiempo en sus representantes, quienes desesperados recurren a la archi conocida
estrategia de distraer a los vecinos con señalamientos de magnicidio o
acusaciones contra sus adversarios políticos, para tapar la ola que se les
viene encima con eso que se denomina justicia y que ellos burlan a placer en
suelo venezolano.
El
régimen del socialismo siglo XXI ha jugado adentro a su gusto, pero la pretensión
de burlar los mecanismos de control en otras latitudes no les ha salido bien.
Han distribuido el territorio nacional a sus pares ideológicos extranjeros, conformados por grupos irregulares, para que controlen vastos sectores ya no
solo del lado de la frontera, sino de ciudades, caseríos, zonas de reserva de
recursos naturales no renovables, entregando la soberanía nacional a cambio de
apoyos miserables que les permita mantenerse aferrados al poder, y continuar
con el desmadre a la nación.
El
asesinato a mansalva de funcionarios de las fuerzas armadas nacionales de manos
de esos irregulares y las declaraciones de altos representantes del régimen en
dirección de protegerles, es la suma del asqueo e inmoralidad de quienes aplauden
el saqueo al erario público y dan la espalda a la defensa de la nación y sus
ciudadanos, al dejarlos a merced del hampa y el terrorismo como mecanismo de
coacción y sumisión ante el déspota.
El
régimen del socialismo siglo XXI ha destrozado los hogares de los venezolanos,
auspiciado el hambre, miseria, muerte, escasez y la diáspora galopante. Genera
el quiebre del salario de los trabajadores, crea impuestos descomunales, y favorece
la inflación en conjunto con la especulación. Beneficia la expropiación para
robar el trabajo de otro. Mutila y humilla al disidente y el sector privado.
Los
ciudadanos venezolanos tienen responsabilidad en el destino del país, su
participación es fundamental en el escenario de la lucha constitucional para
salir del régimen y establecer gobierno de transición que permita la elección
de representantes gubernamentales ajustados a la defensa del sistema de
libertades. Las vivencias o experiencias dejadas por los representantes del
socialismo del siglo XXI deben servir de apoyo para evitar entrar en terreno
desconocido, pero tampoco debe ser espacio para los que utilizan y manipulan
con la necesidad, en procura de beneficio particular. La sociedad es un todo,
diversa, plural, de contraste, pero con un mismo propósito.
El
socialismo siglo XXI demostró ser perverso, irracional, de desmedida ambición,
cargado de aduladores, oportunistas e improvisados, y se encuentra al filo de
la justicia. Dios se apiade de ellos.
ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
www.jarturomolina.blogspot.com