EL AGUIJÓN
MUNICIPALIZAR
EL PODER
POR: ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
En medio de la inconformidad
social por la crisis económica auspiciada por el régimen, y las sanciones
aplicadas desde el gobierno de los Estados Unidos que transitan la negación a
realizar transacciones económicas a través de Petróleos de Venezuela o
colocación de los llamados bonos, hacen aún más difícil la tarea de resolver
tal situación para los venezolanos.
La corrupción
generalizada en el régimen ha hecho de las arcas del erario público un saco
vacío. La deuda asumida por el oficialismo con otros países es impagable y por
ello han facilitado la entrega del país por partes a los dueños del dinero
prestado. Han burlado las vías legales y negociado a espaldas de los ciudadanos.
La centralización ha
hecho daño a los espacios regionales y locales. El régimen ha reemplazado en términos
perversos los logros alcanzados a fuerza de luchas y sacrificios de la escasa
descentralización lograda en la cuarta República. La elección de gobernadores y
Alcaldes no es agradable para el sector oficial, no solo porque las pierden en
elecciones, sino que además son hijos de la dedocracia y se amparan en la falsa
comuna para esclavizar la voluntad ciudadana.
La ausencia de voluntad
política ha negado a través de los años la posibilidad de que los espacios
regionales y locales se desarrollen a través de proyectos generados desde estos
espacios, con toma de decisiones propias. Los jerarcas del centralismo ven menguado
su poder si permiten a los ciudadanos y representantes de los Estados y
Municipios decidir sobre sus intereses. Son miopes, rechazan la Monarquía como
sistema de gobierno, pero ellos a fuerza de disfraz la imponen.
Los actuales
Gobernadores y Alcaldes de la OPOSICIÓN, no reciben lo que por Ley les
corresponde en asignación de recursos desde el gobierno central, quienes buscan
sabotear la gestión en esos espacios, y con ello liquidar el surgimiento de
liderazgos distintos a los que el régimen pretende. El oficialismo en actuación
retorcida les asigna a los gobernantes de su entorno recursos a granel para cumplir
los compromisos y hacer inversiones, siempre y cuando se arrodillen y hagan lo
que se les dice. En ambos casos pretenden el chantaje y la sumisión, lográndolo
en la mayoría del oficialismo, aún cuando uno que otro se les ha revelado.
Las organizaciones
políticas son fundamentales para el fortalecimiento de la democracia, pero se
requiere que hagan del ejercicio de la misma una realidad hacia su interior;
que avancen en el debate sano de la descentralización, y se conviertan a su vez
en partidos descentralizados en la toma de decisiones. Los ciudadanos observan
con recelo esas actuaciones y en consecuencia apoyan, o se deslindan de las
mismas.
El voto es una
herramienta de poder que los venezolanos deben valorar a plenitud. La decisión
de elegir gobernantes idóneos es responsabilidad de cada ciudadano. Las
elecciones regionales que el régimen ha venido negando y que a fuerza de la
protesta social se anuncian para octubre, pero aún sin fecha, son la
oportunidad para avanzar en el cambio de gobierno desde los espacios regionales
y locales. Municipalizar el poder requiere de voluntad
política, y de electores sabios para elegir sus gobernantes.
ARTURO MOLINA
www.jarturomolina.blogspot.com
