EL AGUIJÓN
HAY
RABIA
POR: ARTURO
MOLINA
Hay rabia en la
sociedad venezolana por la forma en que se agrede a la juventud por sus justos
reclamos a la crisis padecida; auspiciada por el régimen para empobrecer al
pueblo y postrarlo de rodillas a las pretensiones de gobiernos extranjeros, como
es el caso de los dictadores cubanos de apellido Castro Ruz.
Hay rabia porque se asesina
a gente inocente por alzar su voz, mientras cientos de delincuentes hacen de
las suyas diariamente con el visto bueno del oficialismo, quienes buscan tapar
su incompetencia culpando a otros de sus propios errores, diseñando
laboratorios y montajes para sembrar evidencia en disidentes.
Hay rabia por la
persecución desatada por el régimen contra líderes estudiantiles y políticos, inculpándolos
de golpes de estado y otros potes de humo, para privarlos de libertad y acallar
sus voces, intentando generar miedo y frustración en el colectivo social, con
la finalidad de seguir destruyendo el país.
Hay rabia por el
asesinato a quema ropa por parte de un joven funcionario de la PNB, contra otro
joven, menor de edad, estudiante de bachillerato en la ciudad de San Cristóbal,
Estado Táchira, cuyo pecado fue presentarse cerca de donde ocurrían acontecimientos
de protesta estudiantil, e intentar auxiliar a otro que se encontraba con
perdigones en partes de su cuerpo. El vil homicidio encontró como respuesta del
actual “presidente”, el pertenecer a secta de la derecha.
Hay rabia en el pueblo
porque el régimen pretende dar información a los medios de la aprehensión del
funcionario asesino, y por debajo busca desesperadamente crear evidencia para
inculpar al joven asesinado en actos “subversivos”, y con ello tapar el crimen
y a sus verdaderos responsables, quienes promovieron y aprobaron la resolución
inconstitucional 008610, que da derecho a asesinar en las protestas públicas.
Hay rabia en la
sociedad ante la represión desmedida de la GNB y PNB a cualquier hora del día y
en diversos lugares. Lo hacen contra los estudiantes en las universidades, destrozándoles
a muchos de ellos los brazos, manos, piernas, e igual en las comunidades cuando
el ruido ensordecedor de las cacerolas les llega a sus oídos y salen llenos de
odio a arremeter contra los hogares de la masa protestante, disparando
perdigones y gases lacrimógenos contra los viviendas, aún sin estar nadie fuera
de los mismos.
Hay rabia por la
penetración de la GNB en urbanizaciones privadas para detener a algún joven y
llegar a sus sede de comando con un trofeo que mostrar, lanzando gritos entre
funcionarios de mátenlo, y otros de súbanlo a la moto, pero encontrándose con
la resistencia de los vecinos para evitar el atropello. Se valen de las armas y
el uniforme para llenar de impotencia a padres y comunidades, simplemente
porque saben que en ellos priva el respeto.
Hay rabia en los
ciudadanos por la corrupción, inflación, escasez, inseguridad, ineptitud y
engaño permanente. Hay desespero en el régimen por la pérdida de apoyo popular.
Hay rabia en el pueblo porque se perdieron más de 120 mil millones de dólares
del erario público en los últimos siete años, y de 25 mil millones de dólares
en el 2013, sin que exista responsable alguno, pero al pueblo le incrementan
los impuestos y el alto costo de la vida.
Hay rabia por depósitos
realizados en bancos extranjeros (12 mil millones de dólares), sin realizar los
registros internos de los mismos, privando como siempre el silencio del
régimen, dejando ver a todas luces, que eran recursos para robárselos, mientras
al pueblo le niegan los mismos.
Hay rabia en la
sociedad por la imposición de sistema de gobierno contrario al establecido en
la constitución, donde impera el atropello y violación de los derechos humanos.
El régimen busca afanosamente estimular la implosión de la rabia para decretar
medidas excepcionales y suspender los cambios que han de venir por la vía
constitucional. El pueblo con sabiduría administra la rabia y promueve en Venezuela
un nuevo amanecer.
TRINCHERA TACHIRENSE: www.jarturomolina.blogspot.com