HAY
QUE CAMBIAR YA
Por
Claudio Fermín
Bajaronlos
precios del petróleo. Las reservas internacionales muy disminuidas desde antes.
No hay producción ni dólares para importar. El desabastecimiento es la orden
del día y cada pueblo es una cola. La deuda externa es escandalosa. La matazón
sigue en todas partes. El gobierno sigue en la inercia.
Venezuela se
desmorona a una velocidad pasmosa y Maduro anuncia que seguirá haciendo lo
mismo. Acusa a otros de una conspiración contra la economía y es él quien
controla el Banco Central, maneja a su antojo el presupuesto, decreta las leyes
económicas mediante la habilitante, controla la asignación de divisas, confiscaindustrias
y expropia fincas.
Hace todo sin
control. La Asamblea Nacional es eco de sus baladronadas. Repiten a placer
mentiras y disparates. En vez de asumir rectificaciones necesarias con leyes
valientes, le siguen la corriente y abren una investigación contra el supuesto
golpe económico.
Maduro no asume
responsabilidad alguna por miedo a las consecuencias políticas.No sabe qué
hacer. Hasta el aumento de la gasolina se lo pelotea a los demás y convoca un
debate nacional para así repartir la paternidad del aumento.
Al país hay que
sacarlo del foso ya. Cada día que pasa son más familias enlutadas por el
malandraje o porque no hay medicamentos para tratar la gravedad de los
pacientes. La pobreza y la indigencia siguen creciendo. Cunde la desesperación,
los conflictos se incuban y la explosión está a la vuelta de la esquina. El
país está al garete.
Hay que cambiar
ya el modelo económico y político.
Hay que
estimular la producción con incentivos a la inversión, con respeto absoluto
para la propiedad privada. Hay que revertir las expropiaciones de las empresas
de las que el Estado se apropió para nada y devolver a sus dueños centenares de
fincas para que las pongan a producir.
Nadie puede
producir ni vender por debajo de lo que los productos le cuestan. Nadie trabaja
a pérdida. Sobran controles caprichosos.
No hay dólares
porque los controla el gobierno. El control de cambios ha traído corrupción.
Unos pocos se enriquecen con los dólares y el país se arruina.
Basta de
compras de armas que exprimen el erario y enriquecen a la cuerdita. Basta de
regalar el petróleo y de gobernar con los sobrinos y los guardaespaldas. Hay
que llamar a gente preparada.
Hay que tratar
a Venezuela con seriedad.