EL AGUIJÓN
PERDER
LA ASAMBLEA NACIONAL ES PERDERLO TODO
POR: ARTURO
MOLINA
La crisis económica y
social padecida por el pueblo venezolano, tiende agravarse en corto tiempo, y
el régimen da la espalda a los requerimientos de rectificación, afincándose en la profundización de su modelo económico
estatista, sostenido bajo la base de la mentira e impunidad, auspiciando la
corrupción, despilfarro e inseguridad.
La pretensión del
régimen es reducir el espacio de debate político a sus intereses, para
controlar las instituciones y aplicar los mecanismos legales según su conveniencia,
articulando opiniones dirigidas a desestimular a la población sobre la
posibilidad de cambio, buscando la retirada, el ausentismo de los eventos electorales
por venir.
El error cometido por
algunos factores de oposición en las elecciones parlamentarias 2005, facilitó a
los actuales gobernantes crear y aprobar Leyes contrarias al marco
constitucional, que fueron y siguen siendo cuestionadas por representantes
sociales.
La participación en el
evento electoral del año 2010 permitió a la disidencia retornar al foro del
debate nacional y aún con los abusos del oficialismo, contrarrestar la
pretensión hegemónica del régimen sobre el pueblo venezolano, pero eso no es
suficiente.
La lucha por rescatar el sistema de libertades
evidencia la necesidad de revisar y ampliar la participación ciudadana en la
Alternativa Democrática, a través de ELECCIONES DE BASE, en circuitos y listas,
para incluir la diversidad social, y generar la unión real en pro de alcanzar
la mayoría contundente en las parlamentarias 2015, permitir el retorno al
equilibrio institucional, y promover cambios a través de la constituyente,
revocatorio u otro método constitucional.
Los acuerdos de cúpulas
van en contra del sentimiento de la sociedad y aumentan la posibilidad de división
en la disidencia, abriéndole camino al régimen para implantar definitivamente
el totalitarismo en territorio nacional, bajo la estrategia de los hermanos
Castro, apoyados por venezolanos amantes del dinero y el poder, y no de su
identidad patria. Perder la Asamblea
Nacional, es perderlo todo.