EL AGUIJÓN
GASOLINA-GAS-ELECTRICIDAD-DEVALUACIÓN
Y ALGO MÁS.
POR: ARTURO
MOLINA
La exploración hecha por el gobierno en torno al incremento
del precio de la gasolina, “parece” los llevó a recular y ahora anuncian “no
hay apuro” para tal ajuste; pero no deja de llamar la atención los argumentos
esgrimidos para tal propósito, siempre destacando ser los más baratos del
mundo, cosa poco seria, pues la realidad es la nefasta gestión adelantada en la
industria petrolera y la necesidad de imponer nuevos impuestos a los
venezolanos, para llenar la caja que han saqueado. No le ha bastado a Nicolás y
sus secuaces el regalar miles de barriles de petróleo a otros países, la
pretensión es arrodillar a la sociedad, sin percatarse del trillar de los
dientes.
La ausencia de gas en los hogares venezolanos es muestra de
ineficiencia en el gobierno nacional, y se suma a la escasez de productos
alimenticios, limpieza e higiene, lubricantes, repuestos, medicamentos e
insumos agropecuarios. El contrabando auspiciado por el oficialismo y sus
mafias, no es tocado para dar un parado serio a tal ilícito; por el contrario,
buscan frenar la competencia de algunos personajes en esta área y establecer el
monopolio. La aparición en Cúcuta de gandola cargada de alimentos subsidiados y
su devolución por el gobierno colombiano a territorio nacional, invita a establecer conclusión. Igual
situación ocurre con el cemento y la cabilla; todos ellos bajo control del gobierno.
La electricidad es un tema llamativo para el oficialismo y
han establecido aumentos progresivos en su servicio; los cortes permanentes han
sido señalados al fenómeno de la niña, el niño, los zamuros, las higuanas, los excrementos
de las aves y el saboteo de los oligarcas “mal nacidos”. La explicación del
gobierno a la crisis económica y social presente es la resultante de adoptar
decisiones importantes sin la debida meditación.
La
devaluación, inflación, deterioro de los salarios, impuestos sobrecargados, son
propios de gobiernos populistas, saqueadores, destructivos del progreso y el
mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. La llama se enciende cada
día y la frustración hace mella en los hogares venezolanos. Es interesante oír
las expresiones de ciudadanos, quienes ayer apostaban a favor de la revolución
y hoy se sienten traicionados. El discurso divisionista e irresponsable pierde
vigencia y gana disidentes. El dilema es la ausencia de propuestas distintas a
la oficialista para sumar la mayoría a favor de la alternativa democrática.
La
preocupación de algunos “dirigentes” de la oposición está sumida en observar y
cuestionar la movilización realizada por la geografía nacional de personas
llevando mensaje para el cambio; lo insensato es no hacerlo. Pretender
solicitud de permiso a ciertos dirigentes o cúpulas para expresar a la opinión
nacional la posibilidad de lograr salidas constitucionales para solventar el
desmadre generado por el gobierno nacional es ridícula; suena a oficialismo. La
unión debe lograrse sin chantajes, ni vulgares repartos; lo contrario seguirá
la destrucción de las instituciones del país, y el tema del incremento de la
gasolina, gas, electricidad; devaluación de la moneda, inflación, corrupción y
algo más.
@JARTUROMS1
www.jarturomolina.blogspot.com