EL AGUIJÓN
ASESISNOS
PAGOS POR GOBIERNO
POR: ARTURO
MOLINA
El gobierno nacional ha convertido en zonas de guerra los
diversos lugares en que los estudiantes con apoyo de la sociedad han
establecido las barricadas como expresión de protesta por la diversidad de problemas
padecidos por los venezolanos. Las actuaciones de la Guardia Nacional si no en
todos, en la mayoría de los casos ha excedido en sus límites, y las trincheras
de lucha social tienden a incrementarse.
La desesperación del gobierno los ha llevado a elucubrar
cualquier hipótesis para inventarse acciones en defensa de la revolución,
enmarcadas fuera de la Ley; el tema del Golpe de Estado va perdiendo fuerza en
la medida en que los estudiantes y la sociedad han resistido el asedio y la
brutal represión ejercida, generando respuestas contundentes de la población,
que se han transformado en apoyo a la protesta.
En el contexto de la irracionalidad y el desespero, el
oficialismo ha apelado a bandas armadas, en palabras directas “asesinos pagos por el gobierno” para
amedrentar e intentar aplacar la protesta, llegando al extremo de aparecerse en
las comunidades disparando alegremente a las viviendas, quemando instituciones,
vehículos y ASESINANDO de forma inducida, hechos enmarcados en la premeditación
y alevosía, sustentados en la impunidad gubernamental y el respaldo de los
cuerpos de seguridad.
La estupidez reinante en el gobierno los lleva ahora a
buscar culpables fuera del seno gubernamental y de los malhechores pagos,
direccionando la estrategia hacia la culpabilidad de los alcaldes, violentando
la normativa legal y dejándoles fuera de sus funciones de forma arbitraria e
irresponsable. La desfachatez del oficialismo va en aumento, cómo también crece
la inseguridad, escasez generalizada, corrupción, inflación, desempleo, y el
repudio social por la mentira y la manipulación.
Los “asesinos pagos por el gobierno” podrán
quitar la vida de algunos venezolanos, pero jamás vencerán a la mayoría que
resiste con su voz, o una piedra, sin escudos, ni capuchas. Hay quienes se
preguntan sobre el desarme planteado por el gobierno y la aprobación de una Ley
para acometer tal propósito; ¿en realidad buscaban la paz con tal desarme, o
era una estrategia, para desarmar a unos y armar a otros?, tal vez allí se
entienda el por qué de la inseguridad y la facilidad otorgada por el gobierno.