EL AGUJIÓN
ESTRATEGIA
EQUIVOCADA
POR: ARTURO
MOLINA
@JARTUROMS1
He
visto, leído y escuchado a dirigentes de la élite de la oposición, dirigir sus
discursos hacia las elecciones municipales, tratando de dibujar la idea en la
población de que si el resultado electoral es favorable a este sector, el
actual presidente debe renunciar; o en todo caso es la demostración del rechazo
del pueblo a este señor, lo que considero parcialmente falso.
El
atrevimiento de escribir al respecto, y como opositor y activista al actual régimen
desde siempre, lo establezco por las siguientes consideraciones:
En primer lugar,
la elección es de carácter municipal, allí hay dirigentes con liderazgo local,
que van a ser evaluados por la sociedad con base a sus requerimientos específicos
de servicio: aseo urbano, alumbrado público, aguas negras, blancas, aceras,
plazas, vías internas…, los cuáles subrayo, son diferentes de un lugar a otro,
y va a depender de la propuesta para lograr la aceptación.
En segundo
lugar, hay gestiones de Alcaldes con deseos de ser reelegidos, y será la
gestión realizada la que les de soporte a la conquista de su cometido. En este
espacio entran Alcaldes tanto de la oposición como del gobierno, que van a ser
reelectos, pero en otros no; unos porque gozan de la aceptación de la sociedad
y los que no, porque su gestión es pésima.
Una cosa son los
temas nacionales, que ciertamente impactan en todo los venezolanos: escasez, inflación,
inseguridad, corrupción, desempleo; generados por el actual gobierno, quienes
buscan implantar el sistema colectivista, contra el de libertades, y otros, los
de negar las realidades locales, asumiendo la intolerancia e imposición como
norte. El voto castigo en consecuencia va a llegar producto de los desaciertos
de la conducción del país; pero también de la ineptitud demostrada en los
representantes locales; en ciertos casos beneficiará a la oposición, pero en
otros les afecta.
Es válido y
plausible que el apoyo de figuras nacionales contribuya con fortalecer el
liderazgo local; pero es erróneo pretender que son los que van a dirigir el
municipio. Esta es la figura a la que le apuesta el actual gobierno nacional
(centralizar las decisiones); pero no puede ser la de la oposición amante de la
libertad y el derecho a disentir; menos aún en las disposiciones localizadas en
espacios municipales, parroquiales, vecinales o comunales.
Si la oposición
obtiene más votos que el oficialismo, es la suma de voluntades para seguir
construyendo el dique de resistencia ante las pretensiones imperialistas de los
hermanos Castro y el sistema comunista; eso hay que seguirlo regando con el
agua de la eficiencia y eficacia en la gestión municipal, para alcanzar
efectividad en el propósito trazado: rescate de la democracia.
La sociedad venezolana
tiene sus niveles de decisión secuestrados por la polarización, el odio y la
mentira; eso debe terminar por el bien del país. Elevar a los representantes
nacionales por encima de las capacidades de los liderazgos locales, es negar la
pluralidad, jugando al mesianismo; en otras palabras, es hacerle el juego al
gobierno, promoviendo la abstención, y a eso nos negamos: estrategia
equivocada.