EL AGUIJÓN
VENEZUELA… PAÍS A LA DERIVA
POR: ARTURO MOLINA
El
titulo del artículo tiene mucho del volar de las aves, quienes en sus
desplazamientos, hacen movimientos diversos, dependiendo del viento presente,
al igual como ocurre con las olas del mar, son suaves o fuertes, según la
fuerza del viento, pareciendo entonces movimientos a la deriva.
Los
actuales mandatarios del Gobierno Nacional, se mueven en esas mismas
condiciones, presentando explicaciones, producto de la estrategia necesaria del
momento, tal vez con la pretensión de aliviar el impacto social, según la
fuerza del viento generada por la medida anunciada, tanto en lo positivo como
en lo negativo.
Durante
catorce años en el ejercicio del poder, los actuales gobernantes se dedicaron a
cinco cosas a saber: primero, a aprender el manejo de la administración pública,
eso aún continúa en aprendizaje; segundo a revisar como lograr el control económico
para generar ganancias, y allí aprendieron rápido; tercero, a lanzar argumentos
de engaño permanente al pueblo, para tapar las ineficiencias, y también lo
lograron; cuarto a desarticular a los factores adversos al gobierno, y tuvieron
un rotundo éxito, y quinto a controlar las instituciones del estado, para
evitar sanción o predisposición a actuar de acuerdo a la Ley , y caramba lo lograron
también, pero con el apoyo directo de los factores de la oposición.
De
esas cinco, sólo en una han fallado, en el manejo respetuoso, responsable,
eficiente de la administración pública, cosa sucedida por el diseño mismo a
seguir, es decir planificado, para destruir el andamiaje administrativo actual,
e imponer el de su preferencia. Visto desde esta perspectiva, entonces también
lo lograron, lo que los muestra cien por ciento eficientes para profundizar la
ineficiencia, corrupción, abuso del poder e irrespeto a las Leyes establecidas.
No
bastándoles con catorce años actuando como depredadores de los bienes públicos,
y controlando a la población a través de migajas, han pretendido continuar con
el engaño, indicando que la devaluación realizada el ocho de febrero de 2013,
era necesaria para fortalecer las exportaciones de los bienes producidos en
suelo patrio, pero, pasando por encima a las otras cuatro devaluaciones
realizadas con anterioridad a esta última, y sin saber aún la población a ¿quien
se fortalecía?, a ¿cual producción?, ¿acaso no recuerdan qué parte de esa destrucción
del aparato productivo nacional es producto de su planificación?
Lo
visto a la luz del día, es difícil taparlo con la llegada de la noche.
Venezuela vive momentos críticos en lo económico, y con acentuación en lo
social y en lo político; los actuales gobernantes han dejado filtrar en los
medios de comunicación, la posibilidad de una nueva devaluación del bolívar antes
del inicio de la Semana Santa ,
para ir preparando psicológicamente a los venezolanos, y evitar alzadas de las
masas; pero también, han dejado colar la posibilidad del incremento de la
gasolina, con aquello de: ¡al gobierno le sale costoso la producción de la gasolina,
y el pueblo la paga muy barata, no se puede seguir subsidiando!.
¿Olvidan
los señores del Gobierno Nacional la regaladera de gasolina y petróleo a otros
países, y quienes cancelan esos regalos es precisamente la población,
implicando ese pago un costo altísimo para el bolsillo del pueblo?; entonces ¿cuál
subsidio?, ¿qué es lo barato?; bueno, no es el olvido en ellos lo acontecido
para tal desfachatez; es la burla asumida desde hace catorce años contra la
sociedad venezolana, la que los inspira a tales condicionantes, como las
devaluaciones, la escasez de alimentos, medicinas, el alto costo de la vida,
entre otros.
Las
actuales “autoridades nacionales”, no gozan de LEGITIMIDAD, son USURPADORES DEL
PODER, cuyas decisiones pueden en cualquier momento ser declaradas ilegales y, mientras
esto sucede, el actual PRESIDENTE se encuentra SECUESTRADO en CUBA; secuestro
generado desde la propia Venezuela y por sus camaradas más cercanos; no hay fe
de vida, y las explicaciones son más de lo mismo; en consecuencia hay un pueblo
angustiado y un gobierno enredado en la mentira, haciendo de Venezuela… país a
la deriva.