EL AGUIJÓN
ESTÁ
EN PELIGRO EL MAÑANA.
Por: Arturo Molina
La Venezuela de hoy se
desvanece entre la crisis económica, política y social inducida por el gobierno
nacional, y la desesperanza que hace mella en los ciudadanos al ver que los
cambios no se concretan. El creciente mesianismo sigue profundizando el
desgaste del liderazgo colectivo al reemplazarlo por la representación de una
sola persona, quien en tiempos modernos imita al caudillismo del pasado. Nada
nuevo en el enjambre que tejen a la medida desde hace años y que consigue
asiento en el desespero de la gente por salir del hambre y la miseria que
padecen. La exclusividad no está solo en el gobierno; también lo anhelan
algunos factores de oposición.
La actual Asamblea Nacional,
con mayoría del oficialismo, producto del esfuerzo de quienes llamaron a la
abstención, recibió en días pasados una propuesta de reforma constitucional
contentiva de 80 artículos muy poco difundidos hasta el momento, pero que por
la información que se ha filtrado tienen la dirección de establecer el nuevo “Poder
Comunal”. No han cesado los llamados revolucionarios del siglo XXI en su
propósito ideológico. No se sabe si en su oportunidad serán sometidos a la
consulta popular o simplemente le darán viabilidad a través de la aprobación
del ente legislativo nacional.
La intención de imponer el
poder comunal como el piso que le dé solidez definitiva al sistema de gobierno
colectivista lo intentó establecer el fallecido presidente Hugo Chávez Frías,
quien con un liderazgo fuerte hizo uso de la consulta popular para la
aprobación o rechazo de la propuesta, y en aquel 2007 resonó la voz del pueblo silente,
respetuoso, pero contundente, y dijo no a la misma. Dejar apagar la voz del
reclamo y con ello la libertad de expresión es negar la pluralidad que se apoya
en el pensamiento distinto y entrar en la oscuridad mecánica del pensamiento único
y controlado.
En el 2025 surge nuevamente el
desafío de los ciudadanos por no permitir que les sea arrebatado el sistema de
libertades, pero se encuentra en una encrucijada de donde solo podrá salir si
se pellizca y se aleja de los francotiradores que se aprovechan de sus
necesidades y buenas intenciones. La estrategia gubernamental es la de
acorralar y desestimular la participación de la gente en los asuntos políticos,
económicos, sociales y culturales. Convocan a elecciones para aprovechar el
momento de incertidumbre presente por lo acontecido en julio de 2024, y que
sigue vigente. Quienes dicen ostentar el liderazgo en la oposición, antes que
convocar a la unidad para organizar y movilizar a los ciudadanos, pisan el
trapo rojo y coadyuvan a impulsar el plan de acción del gobierno. La abstención
abre nuevamente la puerta para fortalecer al régimen. De legalidad y
legitimidad mucho se habla, pero la realidad está haciendo estragos en la
gente.
La democracia se construye con
alternancia, reconocimiento, compromiso. Se fortalece con acciones ciudadanas responsables.
Por un lado está negándose esa posibilidad, pero por el otro, que dice ser
mayoría, se hace lo mismo. Nos dividen, renegamos de eso, pero las actuaciones develan
lo que se oculta. Aquí no se trata de lo que haga el gobierno, se trata de lo
que haremos nosotros para preservar lo poco que queda de libertad. La participación
ciudadana es la vía para derribar las barreras. La carrera no termina con un episodio
amargo. La lucha sigue. Está en peligro el mañana.
Arturo
Molina
@jarturomolina1
www.trincheratachirense.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com