EL AGUIJÓN
PRETENDEN APAGAR LA VIDA
POR: ARTURO MOLINA
La
supervivencia de los venezolanos está llegando al borde del desespero. El alto
costo de la vida, y los precarios ingresos hacen mella en los hogares. La prestación
de servicios públicos es deficiente por todos lados. Familias enteras, desde
adultos hasta niños, deben dejar a un lado el merecido descanso, para continuar
con faena laboral en distintos lugares. Florece el comercio informal, hasta que
las autoridades del gobierno deciden ir por esos bienes. Hablan de comisiones
para funcionarios que impongan multas, con eso pretenden tapar el asalto al
erario público durante años de derroche y corrupción.
Los
niños asumen responsabilidades de adultos porque deben contribuir con el
ingreso familiar, lo contrario, pasarían hambre varios días. Los adultos a
trabajar en lo que salga, y a la hora que sea, para no ver la desnutrición tan
cerca. Los que no pueden terminan viviendo de la solidaridad de sus vecinos,
algunos no alcanzan a resistir la miseria impuesta, y fallecen. Horas de
desespero se ciernen sobre jóvenes quienes enferman por tales maltratos, y
deciden marcharse del país, otros, atentan contra su vida. No hay doliente
gubernamental para salir en ayuda de esas personas, porque ese es su propósito:
Olvidar y crear la necesidad de las personas para someterles.
Profesionales
buscan con desespero que sus estudios sean reconocidos, y se les compense con ingresos
acordes a la realidad socio-económica del país, pero eso queda en el olvido
para el patrono, al ofrecer espejismos que esconden la intención de quitar de
un solo corte, lo poco dado. Docentes de todos los niveles ven como se les
pretende arrinconar para que dejen sus trabajos. Eliminan beneficios y aplanan
sueldos y salarios para evitar se les crezca el bobo. Los revolucionarios
forman sus cuadros para llevarlos a ocupar esos espacios con la finalidad de
inyectar la dosis de resignación a las nuevas generaciones. La pluralidad les
afecta y corren a promocionar el pensamiento único. Brillan por el atropello y
violación a toda norma legal que les afecte.
No
hay sector en el país que vea con agrado tal desempeño gubernamental. La infusión
de lo absurdo llena expectativas del gobierno revolucionario, y sienten que les
engrandece en sus ruinas. Regresan los bienes secuestrados a algunos
propietarios, y les da igual en las pésimas condiciones en que se encuentran.
Invitan a la inversión, y socaban las Leyes para frenar el crecimiento y
desarrollo de los Estados y Municipios, del país entero. A la vista del ser
humano se puede dimensionar la inmensidad del mar, que nutre y provee alimento,
pero no del tirano, que hace uso de la fuerza y el control social para imponer
la humillación, y quebrar la dignidad de los ciudadanos.
La
lucha de las familias es de resistencia contra el oprobio. Representantes
gubernamentales han perdido la noción del tiempo, y fortalecen sus errores. Ya
no son los apátridas o traidores de los que hablaban para saltar su
responsabilidad; son ellos mismos quienes se ofenden sin entenderlo por la
mezquindad que irradian; son sus propios conspiradores, y con ello, pretenden
apagar la vida.
hasta ver apagar la vida.
ARTURO MOLINA
@jarturomolina1
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