EL AGUIJÓN
LOS
SEÑORES DE LA OSCURIDAD
POR: ARTURO MOLINA
La sociedad venezolana no
encuentra consuelo en el gobierno nacional. La acción asumida por el régimen,
es hacia la discriminación. No hay pudor en los oficialistas para hacer público
el abuso y la exclusión. Desde sus representantes en las alcaldías, hasta los
llamados cuadros de sus estructuras partidistas del PSUV, nadan en tal
desproporción, sin importarles las necesidades de la gente. Lo han hecho con
alimentos y medicinas, ahora es con la vacuna contra el virus chino. Parece,
eso les genera emoción.
El contagio del covid19 se
incrementa y con ello las muertes. Los ciudadanos no creen en los datos estadísticos
que muestra el régimen porque les han perdido la confianza. Todo lo llevan al
plano de la duda y la desesperanza. Ya habían anunciado que en defensa de la
revolución los pendejos tienen que hacer sacrificios. La desnutrición en la
niñez es descomunal, y esa información la esconden también. El gobierno
nacional se ha convertido en el epicentro de la mentira y la obsesión por la
destrucción de los valores éticos- morales, y la sana convivencia ciudadana.
Abrazan la injusticia y la impunidad como el trofeo alcanzado. Profesan amor, y
accionan con el desprecio.
La miseria se ve en las
calles y avenidas de la ciudad. El campo está quedando desolado, sin la mano de
obra que siembre la escasa y costosa semilla que logran encontrar los
productores por los caminos verdes. La desinformación rueda por el callejón de
la chismografía, sin freno y en abundancia. Al perezoso, envidioso y vanidoso,
les molesta ver al otro trabajar. Lo llaman jala bolas, y escupen porquería
contra él, por asumir retos y compromisos a favor del cambio y progreso de su
municipio, estado y país. Son el producto de la escoria y la mediocridad. Así
amanecen y anochecen permanentemente. Se les podría llamar los sicarios
mercantilistas, contratados por los usureros, para ir en contra del desarrollo
de la sociedad.
Los gobernantes que se
apegan al restablecimiento del sistema de libertades, son desatendidos por el
oficialismo. La estrategia de generar conflictos a lo interno les da
resultados. La prepotencia y arrogancia la espiran los energúmenos, sin
clemencia, en contra del demócrata, para hacerle el favor al régimen, que tal
vez les da dulce con retoques de chocolate, por la tarea realizada. El camino
de la perversión invade los terrenos de la clase política desvinculada de las
penurias de la gente. El llanto del niño no estremece, ni le duele al irresponsable.
Con dar la espalda se sienten realizados. Son el cacle de personas que se
burlan de los demás, porque ellos se sienten protegidos. Olvidan que la
justicia divina existe, y apuestan por ver el escenario en blanco y negro. Son
los señores de la oscuridad.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com