EL AGUIJÓN
TRAIDORES
POR: ARTURO MOLINA

Periodistas, articulistas,
escritores, dirigentes políticos, reciben del oficialismo intolerancia y
desprecio por sus opiniones, implementadas con represión, allanamientos y
privación de libertad. La noticia se pretende censurar, al igual que el libre
albedrío, para ocultar a la sociedad lo que acontece. Desde teléfonos
celulares, cámaras fotográficas y de filmación, son arrebatadas a las personas
y profesionales del periodismo para destruir la evidencia. La protesta de los
adultos mayores para exigir respeto a su condición humana, saca a flote el odio
interno de dichos funcionarios y les agreden cobardemente.
El odio es definido
(wikipendia) como “sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que
provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna desgracia”. Ese
reconcomio no es buen acompañante y al perderse el control mental, termina en
tragedia. Así ha acontecido en diversas oportunidades y en espacios distintos,
tal como lo ocurrido ayer 25 de julio 2020 en horas de la tarde en Aragua de
Barcelona, Estado Anzoátegui, al caer asesinado ciudadano que reclamaba contra
el abuso de capitán de la Guardia Nacional en estación de combustible. La
barbarie, ensañamiento y atentados son permanentes en manos de funcionarios que
hacen uso de las armas de la República para cometer atropellos.
Rayan en lo absurdo
expresiones de altos funcionarios del régimen y de algunos de las oposiciones
para dirigirse a los disidentes. Escuálidos, colaboracionistas, vendidos,
traidores, apátridas, es la punta de lanza de quienes se sienten dueños de la
verdad, y esgrimen cualquier bazofia contra otros ciudadanos. Se buscan
culpables en lugares equivocados. En los dirigentes políticos de oposición ha
habido acuerdos para ciertos procesos electorales, no unidad, menos unión.
En derecho (Wikipedia)
definen la traición como el “conjunto de crímenes que engloban actos extremos
en contra del país”. Hacerse eco de los epítetos orquestados por el régimen es
servir la mesa para terminar de desaparecer el debate en torno a lo que se
padece, y entregar el control absoluto de los bienes y vidas de las personas al
sistema colectivista que, los revolucionarios siglo XXI, pretenden imponer. El
llamado a los factores disidentes es a tener cuidado con eso que promulgan con ligereza
y hasta ingenuidad, a no dejarse arrastrar por el odio y sentar con cabeza fría
a revisar donde están los traidores.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
jarturomolina@gmail.com