EL AGUIJÓN
OSCURIDAD
POR: ARTURO MOLINA

El régimen revolucionario se
inspira en la paranoia. Su imaginario es el saqueo y enriquecimiento ilícito a
través del erario público. Pulverizan lo legal. Se propagan del subsuelo hacia
abajo con sus chácharas. El inframundo es pequeño para tales hazañas. Se
apropian de lo ajeno porque son incapaces de construir. Expresan algunas
palabras al copiarlas de los demás. Orinan fuera de la poceta por su nivel de
innovación, a eso le llaman hacer las cosas diferentes. Crean el charco con
defecación por ser el lugar preferido para bracear y pretenden que las personas
e instituciones naufraguen con ellos en esa cosa.
La luz para el régimen de
Nicolás es fuerte, enceguece, crea sombras, genera ruido. Por ello arremeten
con furia, iracundos, y llaman enemigos al adversario político, privándoles de
libertad e inhabilitándolos, porque le tienen miedo a las ideas del contrario y
poca certeza a la suyas. Se presentan como la suma de factores impulsores de
regímenes totalitarios, déspotas, tiranos, dictadores, con inclinación hacia el
fascismo. El grito de guerra es muy similar, en unos es “hasta la victoria
siempre” en los otros “hasta la victoria final”, “el nuevo hombre” “el
superhombre”. Todo lo que tocan desaparece. Dinero, oro, riqueza natural,
empresas e instituciones, se esfuman en sus manos. A cambio dan cabida a la
creación de mafias y sectas.
El régimen crea, estimula y
fortalece el hambre y la miseria porque no saben vivir sin ella. Ese es el
motor que les permite tener discurso para atraer incautos. Su origen proviene
de la envidia. Los demás tienen porque se los quitaron a ellos. Por eso hablan
de equidad, pero la sustentan en la indigencia, en el recibir sin trabajar, la
dádiva como carnada. No saben sudar la camiseta porque no entienden del sentido
de pertenencia, menos de responsabilidad y compromiso. Están anclados en el
atraso, son hijos de la penumbra.
La sociedad venezolana hace
esfuerzo para reconquistar la libertad en sana paz. Resisten, sufren, lloran,
protestan, se organizan ante las precariedades impuestas por el régimen a
través de sistema político y económico perverso. Esperan con paciencia ver la
luz al final del túnel.
Arturo
Molina
@jarturoms1