EL AGUIJÓN
¡HACE
17 AÑOS!
POR: ARTURO MOLINA
El año 2012 era señalado
como el año de la desaparición del mundo. Relatos diversos recorrían los medios
virtuales. La angustia se reflejaba en algunos rostros, en otros, el carómetro
era de molestia por tales predicciones. Hasta película surgió con ese nombre:
2012. 07 años después la vida sigue su curso, la tierra no se detiene y los
ciudadanos eligen sus gobernantes. Las Leyes creadas por el hombre se abrazan
con las de la naturaleza. En algunos gobiernos existe la voluntad para crear,
construir, innovar, en otros media la disposición para destruir.
Venezuela vivió entre el 11
al 14 de abril de 2002 su revolcón. La ida y retorno del gobernante de entonces
sacudió al mundo. Se habló de golpe de estado. Violación a la Constitución.
Renuncia del Presidente. Todo era de película. Se repartieron gobernaciones,
alcaldías. Reuniones de civiles con militares. Se disolvieron los poderes.
Hasta el gobernante entrante recibió su apodo de Carmona el Breve. Reinó la
confusión. Quienes manifestaron freír en aceite las cabezas de los adecos,-
hasta vídeo se presentó para dar publicidad a tales propósitos en campaña
electoral 1998-, sintieron en 2002 el látigo en sus espaldas.
El retorno se hizo con el
crucifijo en la mano. Se acudió al perdón del soberano para sanar los errores
presentes. Se hicieron promesas de rectificación para burlar una vez más a las
personas. La persecución se hizo inclemente.
Algunos se escondieron o
huyeron, y otros negociaron y delataron a sus compinches para salvar su pellejo.
A cambio les asignaron embajadas (incluido quien anunciara al país la renuncia
del gobernante depuesto, mostrando papel de tal hecho), y les permitieron
seguir siendo parte de la fiesta. Los demás viven en el exilio. El apuro trunco
la posibilidad de cambio. Los nuevos reyes se sintieron con el don de excluir,
señalar y decidir quiénes serían sus socios. Por cierto no eran muchos los
ganados a sumarse a semejante planteamiento. Militares encopetados continuaban
con el control del poder. La tiranía comenzaría a mostrar su verdadera cara. Su
formación neonazi alumbraría en corto tiempo.
No
se podía esperar otra cosa de quienes vienen de la fuente perversa que gobierna.
Los mismos que han saqueado el erario público. Los camaradas llenos de odio.
Esos que hoy mantienen en penumbra a la sociedad venezolana. Los que criticaron
las prebendas de políticos de la llamada cuarta república y que ellos
quintuplicaron al exponente del millón. Han pasado 17 años de ese evento, y a
20 de encontrarse en el poder el olor que emanan es el de la miseria. La ruina
les sale por sus poros porque la masa gris les es escasa para pensar y actuar a
favor del bien. Son esa cantidad de años retornando a enfermedades y modo de
vida medianamente superados, arrimando el
mingo a favor del totalitarismo.
Los
ciudadanos reviven hoy ese mal recuerdo y padecen la pesadilla. Son ellos
mismos los llamados a poner las cosas en su lugar, aferrados a la defensa de la
práctica política como norte para salir de la calamidad. Es el momento de la
unión. Esos 17 años son aprendizaje para valorar el presente y soñar el futuro.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1