EL AGUIJÓN
EL
CHAVISMO AZUL
POR: ARTURO MOLINA
La lucha por el poder tiene
a actores que hacen de la anti política su abrigo, sin meditar que se
encuentran al borde de la demencia. Se esconden detrás de espejismos y
pretenden ser seguidos por todos sin ni siquiera poder chistar. Han sembrado
desesperanza permanentemente en la sociedad a través de la descalificación.
Crean el choque entre generaciones y tildan a los viejos de malos y los jóvenes
de buenos para utilizarlos en sus extravagancias. Se hacen llamar liberales,
opositores al régimen, pero sus acciones van dirigidas a atornillarlos. No
conciben las diferencias entre el socialismo científico (comunismo) y la
socialdemocracia, social-cristianismo, y atacan por igual. Lo cierto es que
entienden de guerra porque son vacíos, sin contenido, sin formación política,
pero oportunistas del momento. La esquizofrenia les arropa y es así como
mantienen su posibilidad de seguir en la palestra pública.
La lectura del libro de
Enrique Krauze “Travesía Liberal” les vendría bien. Les arrojaría luces sobre
como es el ser humano, sus experiencias, vivencias, engaños, aciertos y
desaciertos. Pudieran comprender de reflexión y por supuesto de cambios,
rectificaciones. Entenderían de dinámica y tal vez (es mucho pedir) dejarían la
manipulación. En su adentro no se diferencian de los tiranos, déspotas y
dictadores, porque esa es la realidad por la que se mueven, solo que el poder
está en el otro extremo y ellos necesitan tenerlo de su lado para hacer lo
mismo, pero ya no vestidos de rojo, sino azul.
El que impere el hambre,
miseria y muerte les agrada hacia adentro porque les permite tener algo que
decir hacia afuera. Aúpan la diáspora y luego se van por el mundo organizando
la resistencia, alardeando contra los comunistas e incubando dudas sobre la
oposición no alineada a sus apetencias. Apuestan por la aniquilación de
dirigentes como Henry Ramos Allup, Claudio Fermín, Laidy Gómez, Julio Borges,
Juan Guaidó, Enrique Capriles, Leopoldo López, Edgar Zambrano, Manuel Rosales,
Eduardo Fernández. Les molesta y asusta la gente pensante, que convive aún en
la diferencia, sin titubeos, claros, con propuestas. Oír no significa estar de
acuerdo. Buscan con desespero la aniquilación de los partidos políticos, les
fastidia la organización de la sociedad, no creen en otros interlocutores que
no sean ellos, o sus designados. Otro libro que deberían leer esos aficionados
es el “Hombre Mediocre” de José Ingenieros. Allí ilustran con ejemplar lucidez
lo que realmente están representando.
Los novatos del chavismo
azul entienden por negociación política la posibilidad de obtener fondos,
porque ven de la política un trámite mercantilista, y por ello se molestan al
no ser ellos quienes la lideren. Se ufanan del apoyo que reciben a través de
las encuestas, pero no tienen músculo para afrontar y enfrentar en el asfalto
la realidad presente (no les interesa). La prepotencia les arropa. Si alguien
se arrima a otro que no es de su agrado, inmediatamente es tratado como
traidor, entreguista y acusado desde las redes sociales a través de robots como
un ladrón, mala compañía, todo para mover la opinión pública, obligar al
sensato a ser insensato y apuntalar la polarización (aquí su deleite).
El primero de mayo es día
para la mega protesta. Momento para sacudir la desesperanza. Hacer del reclamo
la exigencia al respeto a la Constitución Nacional y el cese de la usurpación.
Llamado a las fuerzas armadas para no seguir apoyando la destrucción del país y
a falsos socialistas. Nada de envalentonamientos para generar inmolación,
muerte y desesperanza.
ARTURO MOLINA
@jarturoms1
www.jarturomolina.blogspot.com