EL AGUIJÓN
RECONCILIACIÓN
POR: ARTURO MOLINA
@JARTUROMS1
La convivencia ciudadana en Venezuela se encuentra en
aprietos. Desde el núcleo familiar se ha pretendido la descalificación y el
resentimiento. Las diferencias políticas truncaron el debate, y promovieron el
rencor y odio internalizado en una clase dirigente sin formación en valores
morales y éticos, carentes de arraigo social.
Las diferencias conceptuales, filosóficas e ideológicas,
tomaron el cauce de la confrontación visceral, y en el empeño de imponer
criterios e ideas particulares, desincorporaron las buenas costumbres, y
anidaron el discurso vulgar e irracional. Fortalecieron la polarización y la hegemonía.
Se olvidaron de la política y profundizaron el desorden como modo de vida.
La relación que prevalece en la sociedad gobernante y algunos
de la gobernada tiene su asidero en el disparate, la locura. Nadie reconoce a
nadie. El Estado de Derecho es burlado porque la constitución es desconocida.
No existe en la práctica. Es letra muerta.
Las válvulas de escape político son transformadas por el
oficialismo, en muros de contención contra la participación y la democracia.
Barreras implementadas para negar derechos ciudadanos. Pretenden el retorno a
la prehistoria.
La exclusión se asoma como el mecenas. La involución es el
norte del oficialismo. Todo tiene que ver con el abuso, corrupción, asesinatos.
La vida vale si la lastima se impone. La educación no es para la
democratización del conocimiento, es el sustento para la barbarie, aberración y
alienación.
La dinámica social evidencia resistencia a las fechorías; Los
ciudadanos comienzan a distanciarse de falsos profetas. Da luz para la
aparición de actores comprometidos con la solidaridad y el respeto. Aprehende y
protege su espacio. Lucha por la reivindicación y desecha ser controlada por
imposiciones gubernamentales.
Es tiempo de reencuentro; de alianzas dirigidas a la
reconciliación y el rescate de valores éticos y morales en el quehacer político
y ciudadano. De engrandecer la cultura política, el debate fértil, prospero,
robusto.
Es momento para exigir a gobernantes cuya gestión de gobierno
es contraria a los valores e intereses de la sociedad, ceder los espacios para
que sean ocupados por ciudadanos comprometidos con Venezuela. Es tiempo de
reconciliación.
ARTURO MOLINA