EL AGUIJÓN
CAVERNICOLAS
POR: ARTURO MOLINA
La libertad en Venezuela está truncada. Los sueños de los
ciudadanos pretenden quebrarlos por la vía de la desesperanza. La decisión de
encarcelar a Leopoldo López por trece años, nueve meses, siete días y doce
horas, es simplemente el componente para provocar a la gente, causar rabia y
generar desaliento, frustración, encender el conflicto en las calles y en última
instancia alejar a los ciudadanos de las urnas electorales.
El régimen se desespera ante la ausencia de apoyo ciudadano y
busca afanosamente crear la zozobra, la confrontación de ciudadanos contra
ciudadanos, para decretar el estado de excepción y poder tener elementos ante
la opinión internacional que les faciliten el camino en la suspensión de las garantías
constitucionales, y concretar su estrategia de suspender las elecciones a la
Asamblea Nacional.
El conflicto generado en zona de frontera es simplemente uno
de los elementos para auspiciar confrontación internacional; la sentencia a
Leopoldo López es la búsqueda del desorden interno. Ataca el régimen en
diversos frentes. No acepta la pérdida de poder. Presiona a sus lacayos para
evitar se desvíen de sus pretensiones persecutorias y amedrentadoras. Juegan al
maltrato psicológico de los ciudadanos; intentan atemorizar, se muestran como
realmente son: CAVERNICOLAS.
El régimen en su afán por mantener el poder por encima de lo
establecido en la constitución y los acuerdos internacionales, ha generado
desafueros difíciles de reconciliar. Ha dividido familias; destrozado empresas;
generado caos, hambre, miseria, desolación. Ha provocado hasta la saciedad la
paciencia del soberano, y ha salido con las tablas en la cabeza: ha fracasado.
Leopoldo López es un dirigente político con agrados y
desagrados; tiene los derechos ciudadanos de presentar su nombre a un cargo de
elección popular; de protestar si no comparte decisión del ente gubernamental o
de cualquiera de sus instituciones. Ninguna prueba presentada por los lacayos
del régimen lo culpaba de los cargos por los que se le dicta sentencia. Pensar
distinto al régimen, y ser un líder importante en los diversos sectores de
oposición en Venezuela, lo hacen merecedor de manipulada decisión, actuaciones
propias de dictadores.
Los venezolanos lamentan la crueldad, arbitrariedad y abuso
del régimen contra sus ciudadanos; lloran en silencio, pero no se distraen de
su objetivo. Venezuela tendrá un nuevo amanecer, y terminará con la era CAVERNICOLA
impuesta desde hace dieciséis largos años.
TRINCHERA
TACHIRENSE: www.jarturomolina.blogspot.com