EL AGUIJÓN
PAQUETAZO
POR: ARTURO
MOLINA
El gobierno de Nicolás tiene preparado un paquetazo económico
de corte neoliberal contra el pueblo venezolano. La intención de anunciarlo no
ha sido posible por temor al rebote de la sociedad; para intentar evitar esos
indeseables acontecimientos, han apelado a la entrega del poder a militares “que
les apoyan”, y envían a sus seguidores civiles señales de que pueden entrar en
el reparto de los dólares (comunas recibirán dólares preferenciales, Nicolás
dixit).
El anuncio retardado, no ha impedido su aplicación, y desde
hace ya casi 16 años vienen destruyendo el ingreso económico y la calidad de
vida del pueblo. Los servicios públicos se encuentran deteriorados, pero con incrementos
sustanciales, sin consulta a las “comunas”; un recibo de electricidad le
permite obtener información al respecto, por lo menos en ese servicio, aún
cuándo los cortes son permanentes, claro, en oportunidades por escases de agua,
en otras por abundancia; jamás por incapacidad en la gerencia. Igual sucede con
el incremento de precios en alimentos, medicinas, repuestos, calzado, ropa,
pasajes…
El paquetazo postergado en su anuncio para el próximo 15 de
agosto, es el regalo de la revolución para el soberano. En los pasillos corren
rumores a alta velocidad, que dejan perplejo a creyentes e incrédulos. Nueva
devaluación en puertas con el tema de la unificación cambiaria, pero con el
dólar controlado, cuyo valor estaría entre unos 35 o 39 bolívares por moneda norteamericana;
incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), en estos momentos en 12%, pero
posiblemente entre el 14, 15 o 17%.
El paquetazo no cesa en su saqueo al bolsillo de los
ciudadanos y traería el incremento del precio de la gasolina (por dios la más
barata del mundo), y su precio oscilaría entre los 5 o 7bs por litro. El dinero
en los bancos debe pagar una cuota al gobierno, y se implementaría el Impuesto
al Debito Bancario (IDB) por el orden del 1%. La inflación se proyecta por el
orden del 70% para el cierre del ejercicio fiscal 2014. Pero cómo eso es nada
para los venezolanos, hay que revisar los dólares entregados a los viajeros, en
que los usaron, para evitar el latrocinio, así corren la arruga de examinar a
las empresas fantasmas que se robaron más de 30.000 millones de dólares, sin
responsables a la fecha.
La calamidad en la que “los revolucionarios gubernamentales”
han enterrado al país debe ser revisada con la claridad y la pertinencia del
momento por los actores alternos a la desmesura oficialista. No es suficiente
recorrer el país para hablar de progreso; hay que explicar cómo alcanzarlo, las
medidas a adoptar. Se requiere entonces de propuestas, planteadas desde la óptica
que se tenga, y allí es importante terminar con la polarización, para que cada
actor u organización elabore sus ofertas sin ataduras y la sociedad venezolana
las pueda asumir o rechazar. Lo contrario pasara año tras año de paquetazo en
paquetazo; con mozos pretendiendo el poder para acrecentar su estatus con
fortunas mal habidas, sin importar el permanente empobrecimiento del pueblo.
@JARTUROMS1
www.jarturomolina.blogspot.com