EL AGUIJÓN
EL
ABISMO ES EL LÍMITE
POR: ARTURO
MOLINA
La crisis económica-política-social-moral vivida por los
venezolanos recrudece permanentemente por la ausencia de políticas públicas
direccionadas a buscar mejoras a la situación planteada. El gobierno de Nicolás
apunta desorientado y falla estrepitosamente, haciendo de la incoherencia su
carta de presentación, adornada con discursos fantasiosos para distraer la
opinión hacia temas de ciencia ficción, pretendiendo someter la disidencia al
silencio y la incondicionalidad.
Las cifras de diversos organismos encargados de estudiar el
impacto de las decisiones de gobierno, dan testimonio de ello. El desastre o
desmadre promovido por el oficialismo es de pronósticos reservados. El dinero
no da para continuar con la aberración del crecimiento burocrático y el
desmontaje del aparato productivo. El desempleo y desesperanza se van
apoderando de la población, generando descontento y protestas, difícilmente de
contrarrestar con violaciones a la Constitución y los Derechos Humanos.
La escasez generalizada se presenta por el orden del 33%; la
canasta básica está por los diez mil bolívares mensuales (10.000bs); la
devaluación suma el 77%; la inflación anualizada es preocupante, superior al
60%; los salarios en caída sistemática. Todo en contradicción con las promesas
de felicidad ofrecidas a la sociedad, observándose ahora un crecimiento
desproporcionado en los estamentos burocráticos: los Ministerios del gobierno,
pasaron de dieciséis (16) en 1999 a treinta y seis (36) en 2013 (125%); los
empleados públicos de novecientos mil (900.000) a dos millones trescientos mil
(2.300.000) el 156%.
La relación bolívar-dólar es diez (10bs x 1$) o cincuenta
(50bs x 1$) en la tasa oficial controlada; en el paralelo es superior. El
incremento del precio del dólar desde que asumió la revolución es de 5128%. El
precio del barril de petróleo ha promediado los 106$, con respecto a los 11$ de
1999; un incremento en los ingresos del 903%; el mayor precio-ingreso de la
historia contemporánea venezolana. Los presupuestos se han establecido a razón
de cuarenta dólares por barril de petróleo, y excedentes sin registro alguno,
manejados a discreción de los gobernantes. Es perentorio destacar la caída de
la producción petrolera, de tres millones de barriles diarios (3.000.000) para
1999, ahora se producen dos millones, doscientos mil barriles (2.200.000),
disminuyendo en 27%.
El incremento de la
deuda interna paso de 2.534.000.000.000 en 1999 a 216.000.000.000.000 en 2013,
(8424%); y la deuda externa ascendió de 39.911.000.000 en 1999, a
104.481.000.000 en 2013, (162%). Los homicidios de 4.500 a 21.692 (382%); las
armas en circulación de 3.400.000 a 15.000.000, (341%); en la revolución se han
invadido 22.500 inmuebles; 600 fincas (2,5 millones de has) y se han estatizado
73 empresas, todas quebradas o destruidas.
La inflación acumulada en la revolución está por el orden
del 933%, y la pobreza su mayor logro, de 6.400.000 pobres en 1999, hay
9.000.000 en 2013, (41%); la importación de alimentos era del 37%, ahora es del
78%, (111%); las reservas liquidas en dólares ($), era de 12.000.000.000, ahora
son de 2.200.000.000, disminuyeron el 82%. La dependencia de PDVSA era del 60%,
ahora es del 94%.
Los
números son indicativo fehaciente, sin cortapisas, de la quiebra del Estado
venezolano en manos de la revolución; fracaso planificado, administrado y
apoyado por actores mediocres que buscaron refugio en la riqueza fácil
proveniente del gobierno, y para quienes el abismo es el límite.
@JARTUROMS1
jarturomolina@gmail.com