EL AGUIJÓN
PATRIA ENDEUDADA
POR: Arturo
Molina
BLOG: TRINCHERA TACHIRENSE
E-MAIL: jarturomolina@gmail.com
TWITTER: @jarturomolina
El gobierno del socialismo
del siglo XXI, sufre aceleradamente la desarticulación de su teoría política
(si es que en algún momento la tuvo), al demostrar su fracaso en aspectos
fundamentales en la producción, alto costo de la vida, servicios públicos deficientes,
despilfarro y corrupción.
Los
ingresos obtenidos por la vía petrolera, exorbitantes para gobierno alguno en
Venezuela, hasta este del fallecido presidente, se fueron a un saco sin fondo;
estos que ayer fueron audaces para montar el laboratorio de la crítica
destructiva, se hicieron del poder para saquear los dineros de los venezolanos.
Amparados
en el discurso del culto a Bolívar (Leer a Germán Carrera Damas), diseñaron su
estrategia para hacerse notar como los adalides nacionalistas; los defensores
de la patria; los hijos de los desposeídos, ahora en el poder, y por ello para
dar poder a los pobres, a los excluidos. Todo un lenguaje lleno de eufemismos,
dirigido a obtener apoyo popular, para imponer sus corruptelas.
La
máscara de socialistas le sirvió para colocar a los militares cuadrados con el
régimen en posiciones de poder; retorno de esa élite que gobernó a Venezuela
durante muchos años, dejando sembrado la miseria y el terror. Se ocultaron
detrás de una ideología para acceder a sus propósitos: destrozar el país; poner
a la gente de rodillas, para gobernarlos eternamente.
Lamentablemente
para ellos, las cosas no van bien, y la sociedad comienza a sacudirse, a
pellizcarse, pues el dinero no alcanza, y para colmo, ahora no se produce nada,
todo viene del exterior. Algunos actores políticos actualmente en el poder, se rasgaban
las vestiduras hace unos 25 años atrás, hablando de la alienación política; de
la entrega del espacio venezolano a otras naciones, controlados bajo el influjo
de lo que ellos denominan imperio, pasando hoy a ser los entreguistas del
territorio y la soberanía venezolana.
El
excedente de dólares en estos últimos 14 años, no alcanzó para invertir en el
país; para hacerlo productivo; accesible a una economía equilibrada, con
ingresos y egresos ideales, favoreciendo el ahorro; todo se despilfarro, se
regalo, se lo robaron, lo desaparecieron; ahora se recurre al préstamo como
salida para paliar la crisis, pero sin ningún tipo de política pública seria en
el área de la economía; se hace para continuar la avasallante política del
populismo, que traerá problemas mayores a la población, y una deuda impagable a
los asiáticos Chinos.
El
nuevo acuerdo con los chinos es de cinco mil millones de dólares, sin dejar
claro cuáles son las bases acordadas para obtener ese préstamo, y en qué
situación se encuentra el país con las deudas anteriores; lo cierto es que los
recursos son necesarios para cubrir las prebendas electorales; tira las migajas
a seguidores urgidos de ese alimento y avanzar en el plan de controlar al resto
de la sociedad.
Sin
embargo, como todo lo que inicia mal, termina mal, no les alcanzará el tiempo
para esconder la realidad, y seguramente se anunciará al país lo ilógico de
mantener un subsidio en el precio de la gasolina, pasando de 0,97bs, a unos 10
o 12 bs por litro. La nueva devaluación será en nombre de algún eslogan (tal
vez sea, no importa sufrir los venezolanos, con tal de que otros estén bien).
Al
final del camino, sólo quedará el recuerdo de lo ofrecido, lo realizado, y lo
cumplido; o, de lo prometido y lo incumplido. La valoración indica hacia lo
negativo. El fracaso de la revolución del socialismo del siglo XXI, tiene
nombre y apellido, y DEJAN LA PATRIA ENDEUDADA.