EL AGUIJÓN
SATÉLITE
SIMÓN BOLÍVAR
Por: Arturo Molina
Twitter: @jarturomolina
E-MAIL: jarturomolina@gmail.com
Blog: Trinchera Tachirense
El
lanzamiento a órbita del Satélite Simón Bolívar desde China, por el finado
presidente Chávez, se hizo a través de una serie de elementos publicitarios,
resaltando la importancia del mismo para el beneficio del pueblo venezolano, y
por ende para el avance de la ciencia, la educación, salud y otras áreas de
importancia.
El
tiempo avanza inexorablemente y la pregunta obligada es ¿dónde se está
mejorando lo prometido con este satélite?, ¿si tales logros existen, sería
importante conocerlos, o por lo menos mostrarlos a la población?; la duda es
pertinente, dado que se habla del satélite, pero no de su alcance para la
sociedad.
Al
aperturarse una cadena nacional en radio y televisión, lo primero que destaca
es el slogan “a través del satélite
Simón Bolívar”, cosa importante, ¿pero es sólo para el uso del gobierno?; o en
todo caso ¿para algunos sectores del gobierno?, o peor aún ¿para ciertas
personas del gobierno?, o tal vez sirve única y exclusivamente para el
espionaje de sectores oficiales y no oficiales, generadores de ronchas al actual
gobernante.
Las
universidades y escuelas venezolanas no disfrutan del servicio del satélite; si
tienen el internet es pago; si tienen laboratorios de computación y poseen el
internet, es pago, aún siendo el servicio prestado por la empresa del estado
MOVILNET; y si no tienen los recursos para cancelarlo, se lo cortan. Los
docentes para investigar deben hacerlo desde sus casas, al igual que los
estudiantes (si les alcanza los recursos para cancelar el servicio); los
laboratorios pasaron a ser espacios para la foto, no para la investigación.
Los
centros médicos hospitalarios, acusan la misma epidemia; el satélite no presta
el servicio para el avance de la ciencia, investigación; de la utilidad para la
puesta en práctica de experiencias generadoras de alternativas para la
transformación, el desarrollo y las mejoras en la calidad del servicio; la
comunidad nacional se ve al espejo y al fondo sigue viendo atraso, decadencia, verborrea,
desidia, ineptitud.
El
servicio telefónico es pésimo; una conversación no puede durar tres minutos
porque se cae la línea, o se pierde la señal; o la persona se queda hablando
sola, como lo quieran ver, pero eso es lo que sucede a diario; es decir, ni en
eso se beneficia el pueblo venezolano del Satélite Simón Bolívar. Bueno sería
que las autoridades nacionales, le mostrarán con hechos los avances conseguidos
al día de hoy con la inversión realizada, para que las promesas alguna vez se
hagan realidad, y no todo sea un negocio redondo para los contratantes.