EL
AGUIJÓN
EL QUE SE CANSA PIERDE
POR: ARTURO MOLINA
La lucha por hacerse del poder es interminable.
Quienes lo ostentan no lo quieren perder, y esgrimen culpas de su mala gestión
gubernamental a la disidencia. Los que desean alcanzar el trono, los
disidentes, plantean sus argumentos señalando igualmente al gobernante de inducir
su política social y económica, para envilecer a la sociedad. De derecha e
izquierda deducen algunos, son los planteamientos que realizan los sectores en
competencia. Fascistas gritan desde las esferas del poder. La turbulencia tiene
el ventilador encendido. No hay tregua y las estrategias se mueven con tal
rapidez que el desconcierto embarga a un grueso de los electores. La elección
presidencial del 28 de julio tiene esos matices, y en la medida que entra en la
etapa final se calienta con fuerza el escenario electoral. El activismo de los
aspirantes y sus cuadros de apoyo no cesa y la puerta se hace cada vez más angosta.
A lo largo de la historia, la
humanidad ha emprendido un objetivo al que no renuncia: la libertad. Liberales y
conservadores, lo asumen en sus diatribas. La diferencia no se refleja. Cada
quien tiene una visión de la misma y en correspondencia dicen actuar. Los
acuciosos de hacer la investigación del hecho político, han señalado con
marcado énfasis que, desde las rebeliones contra los regímenes opresores, hasta
las luchas por los derechos civiles y sociales a favor de la libertad, se han transitado
por caminos llenos de obstáculos. El desafío para alcanzar el propósito lo
enciende la llama de la resistencia a través de la fuerza interior que impulsa
a los ciudadanos a producir los cambios anhelados. El blanco y negro, van acompañados
de la paleta de colores múltiples que representa la diversidad. Valorar la
esencia de los mismos para sumirla con equidad, ayuda a disminuir el costo político
que irradia por la torpeza de los arrogantes e impetuosos fariseos. Judas
Iscariote traiciono a Jesús de Nazareth y lo vendió por unas monedas. Terminó ahorcándose
porque su conciencia le generó remordimiento. Así hay muchos seres humanos en
el mundo, deambulan, y ante la incapacidad de dirimir debate con contenido, recurren
a esa estupidez.
La resistencia acompañada de
la planificación estratégica son herramientas fundamentales para alcanzar la
libertad. La organización y movilización de los electores no puede ser dejada
en el desierto. La diversidad de pensamiento es importante para que los
electores valoren su decisión. La causa es una, Venezuela. Tanto los actuales
gobernantes como los aspirantes a dirigir las riendas del país están en la obligación
de abrir la compuerta para fortalecer el sistema de libertades. Cerrar esa
posibilidad es ir estrepitosamente hacia el fracaso. El discurso radical aleja
a las personas de las urnas electorales. Es necesario que se establezca la
comunicación efectiva, para lograr los consensos que faciliten la cohesión de
los grupos sociales en las comunidades. El viaje por el complejo mundo de la
lucha por el poder, es fundamental comprenderlo, conociendo a unos y otros, para
canalizar los cambios en favor de la sociedad. El que se cansa pierde.
Arturo Molina
@jarturomolina1
www.trincheratachirense.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com