EL AGUIJÓN
VENCIENDO A LA SOMBRA
POR: ARTURO MOLINA
Los venezolanos han pasado por etapas
cargadas de sobresaltos. De la esperanza a la desesperanza, en tiempo récord. De
la algarabía a la frustración. Hay quienes dicen sentirse engañados para correr
la arruga, y no reconocer que se engañó a si mismo. Los ofrecimientos banales
han sido el plato servido en la mesa. Las posturas irracionales son las que han
marcado la diferencia. Unos contra otros porque así lo deciden las cúpulas. No
importa el quién es, qué ha hecho, qué propone. Lo que realmente tiene
significado es la venda que invita a vivir en la oscuridad. Las luces no
existen, y las tonalidades en la paleta de los colores no se percibe.
Desde que asumieron el poder los
llamados revolucionarios del siglo XXI, por allá en el año 1999, con sus
propuestas para transformar lo social, político y económico, han generado, 25 años
después, un resultado desastroso para la sana convivencia ciudadana, y profundizaron
la desviación de los valores morales y éticos en la sociedad. El saqueo al erario
se hizo como cuando un animal desesperado busca alimento. No se detuvieron en
nada, y todo era bueno para desaparecer. Las pantallas de los diferentes medios
de comunicación eran inundados con todo tipo de parafernalia publicitaria para
distraer.
El plan para evaporar la clase
trabajadora en general, y sus reivindicaciones, ya no se esconde detrás de la
promesa fraudulenta. El mensaje enviado por el gobierno es por códigos, que
reciben con arrechera los que esperan ser reconocidos. Se sanciona al que
supuestamente trasmite odio, pero se aplaude al que lo propone. Los 25 años de
historia “revolucionaria” encuentra entre sus propios seguidores, el rechazo a
la política de la caridad y mendicidad. Hay quienes les defienden, pero son
miles los que les rechazan. Se aferran al poder, sin entender que la luz del
día se opaca con la llegada de la noche, y está con la aparición del nuevo día.
Los controles sociales arraigados con las llamadas misiones, ya no son la
herramienta que les sirve para la manipulación, por eso apelan a sembrar el
temor.
Algunos “dirigentes” de la oposición,
han caído en la trampa diseñada por el régimen, y hacen uso de un discurso que
confunde, espantando a su propia militancia. El no estar de acuerdo en que al
país se le apliquen desde el exterior sanciones, no implica dar la espalda a la
realidad interna, motivada por el propio gobierno. La pobreza ha existido desde
antes de la llegada al poder de los mal llamados revolucionarios del siglo XXI,
solo que ellos la quintuplicaron, porque esa es su estrategia: debilitar para
arrodillar; sumisión de la mano con la miseria.
Los cambios los generan los ciudadanos.
Vivir a expensas de señalar al otro, o liquidar al otro, para mantener al
parásito, o mirar con la vista en alto y la conciencia clara de lo que se debe
hacer para alcanzar el cambio de sistema político, es lo que tiene que diferenciar
cada persona, y avanzar por el bienestar del país. En ese momento, la luz vencerá
a la sombra.
Arturo Molina
@jarturomolina1
www.trincheratachirense.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com