EL AGUIJÓN
NECESARIO ES EL
RESPETO AL ESTADO SOCIAL DE DERECHO
POR: ARTURO MOLINA
El surgimiento de la limitación del
poder del Estado, a través de bases legales, para evitar los excesos, y
garantizar los beneficios a los ciudadanos, fue un paso que se dio por la vía
de la negociación en sociedades democráticas, posterior a la segunda guerra
mundial, con la finalidad de implementar políticas públicas direccionadas a fortalecer
derechos en áreas sociales de la salud, educación, trabajo, vivienda, seguridad
social, con la activa participación estatal. La crisis social que se
evidenciaba para ese momento abrió la puerta a lo que se conoce como el llamado
Estado Social de Derecho (ESD), convirtiéndose en la garantía al respeto a la
justicia social, y toma curso a través de la premisa de que el poder reside en
el pueblo.
En los sistemas democráticos, el ESD
es una figura rigurosamente defendida por quienes la asumen como su base de
contrapeso a los abusos, y a su vez de seguimiento y valoración a que se cumpla
lo estipulado a través de diferentes instituciones gubernamentales nacionales e
internacionales, u organizaciones no gubernamentales (ONG). La libertad, igualdad
de oportunidades, los derechos individuales y colectivos, son asumidos como
banderas por esos defensores, y en muchos casos al llegar a cargos de
representación popular, se olvidan de lo prometido y pasan a engrosar las filas
de los que atropellan. Aun con esa desventura, lo que permite dar solidez al
ESD, son los mecanismos jurídicos que dan protección a los débiles.
Una sociedad a la que les niegan lo
que se ha acordado y asentado en la Constitución Nacional, del respeto a sus derechos
humanos (DDHH), libertades civiles, equidad en la distribución de la riqueza,
servicios básicos de calidad, oportunidades de desarrollo, estará anclada al
atraso y la pobreza. Superar esas injusticias sociales, requiere de compromiso
político fuerte, y de la inversión de recursos económicos de forma eficiente, y
fundamentalmente de la participación ciudadana para ser veedores y
colaboradores en el cambio que se debe implementar.
Venezuela está sumergida en una
profunda crisis socioeconómica, y la violación al ESD por parte del gobierno
hace mella en los habitantes. El no reconocimiento de las debilidades presentes,
y la confrontación estéril, no están beneficiando a los ciudadanos. El ego debe
ser superado por el dialogo. La lucha no es de ellos contra nosotros, es de
nosotros, por nosotros, y para nosotros. La oportunidad de cambiar el estado de
cosas presentes está a la vuelta de la esquina. La elección presidencial del 28
de julio es el camino, que, por la vía electoral, marcará el rumbo de la
Venezuela que todos queremos. El respeto al ESD, es el respeto a la democracia.
Sin eso, se impone la barbarie.
Arturo Molina
@jarturomolina1
www.trincheratachirense.blogspot.com
jarturomolina@gmail.com