EL AGUIJÓN
LAS INHABILITACIONES
POR: ARTURO MOLINA
Las
inhabilitaciones políticas se han convertido en un hobby para el gobierno
nacional. En la cercanía de los procesos electorales, se activa la cacería en
busca de los atrevidos aspirantes. No acepta el régimen la controversia, menos
que surjan liderazgos que puedan defenestrarle del poder. Así han procedido
durante los largos y desesperantes 24 años al frente de la administración
pública nacional. Haciendo uso del abuso, han impuesto sus condiciones para
permitir la participación.
La
descalificación de los actores políticos, o aspirantes, ha levantado un
polvorín mediático, incluso, de factores que en algún momento fueron cercanos
al actual sistema de gobierno. Eso es bueno, porque surge el reconocimiento de
la corrección ante la equivocación, y se prosigue el camino de la democracia
por encima de la diferencia. Se complica aún más el panorama al gobierno, al
quedarse sin aliados en la oposición para promover la abstención. Quienes en el
ayer la auparon, hoy están de regreso al ruedo electoral, a la política. Eso
también es bueno. Malos recuerdos hay con la elección de la Asamblea Nacional
(AN) 2005 y 2020, y posteriormente con la de gobernadores y alcaldes en 2021,
donde participaron para dividir. La esperanza es que la lección sea aprendida,
y se transite por el camino de la unión. Ese sector de la oposición busca
legitimarse ante los ciudadanos, y encontraron un camino para dirimir sus
diferencias, a través de la elección primaria, que ahora pretende dinamitar el
oficialismo.
La
realidad presente obliga a la sensatez de quienes tienen la responsabilidad de
conducir a los ciudadanos, disidentes o no al oficialismo, por el camino de la
paz, la concordia, el reencuentro y el debate plural. En una de las oposiciones,
están motivando la participación ciudadana con la elección primaria, las otras
deben hacer pronunciamiento del método para la selección de sus candidatos, y
al tenerlos elegidos, están obligados a sentarse todos y establecer los
acuerdos que sean necesarios para presentar una sola oferta electoral. El que
pretenda ir por la calle del medio porque es guapo y apoyado por la nada, terminará
hecho polvillo cósmico, y pasará a la historia como el cavernícola del siglo
XXI.
Las
inhabilitaciones políticas, sustentadas en la injusticia, son el escaño final
del régimen para intentar por la vía de la desmotivación alejar a los electores
de las urnas electorales. Es parte del trapo rojo que utilizan para que
continue reinando la desesperanza. El debate de los sectores de las oposiciones
es necesario. Jugar al quítate tú, para ponerme yo, no es bueno. Hay que cerrar
el paso a los que promueven el ellos, o nosotros. El mesianismo no ayuda a
fortalecer el cambio requerido. Hay que actuar con responsabilidad para elegir
gobernante que, bajo un programa de gobierno incluyente, y una gerencia que
estimule el rescate de la confianza y la credibilidad en la política, y sus
actores, borre la miseria y el odio que se ha sembrado.
ARTURO MOLINA
@jarturomolina1
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