EL AGUIJÓN
JUGANDO
A LOS ACERTIJOS
POR: ARTURO MOLINA

Diversos países del mundo
actúan en conjunto para desarticular la corrupción implementada por el régimen
en el exterior, y ya se dejan ver coletazos ante la extradición a los EEUU, del
señor de los negocios detenido en Cabo Verde. Desde renuncias al activismo
político (anunciadas en Colombia), hasta afectaciones repentinas del virus
chino, en altos representantes del régimen venezolano, y estos surgen con la
duda sobre la veracidad de los mismos. Así por ejemplo, es el caso del
gobernador del Estado Zulia quien al enterarse que el gobernó de México derribó
avioneta procedente del aeropuerto de Maracaibo, con 300 kilos de cocaína,
padece de los síntomas de la pandemia. No es para alegrase, porque todos somos
seres humanos, pero se percibe que el gobernó nacional les llegó el vomito, náuseas,
diarreas y virus en un momento inoportuno, dadas las arremetidas
internacionales que ha tenido que soportar.
Con esa información
corriendo por los pasillos de hospitales y comunidades venezolanas, pudiera
aparecer en el imaginario de los seguidores del oficialismo la “traición
revolucionaria”. Hombres y mujeres, padres de familia quienes sufren de hambre
y pasan necesidades al igual que el resto de las personas. Es una realidad,
pero el arte de la ficción se encarga de recomponerla en horas para tenerlos
nuevamente en el ruedo de la “defensa revolucionaria”, atrapados a través de
las cajas del Clap y la limosna que les ofrece el régimen, así, millones de
dólares dilapidados, y los hospitales sin insumos médicos para poder paliar las
enfermedades que florecen en campo fértil. Pacientes crónicos pidiendo auxilio
sin ser escuchados. Niños desnutridos por no recibir alimentación balanceada.
Personas buscando en la basura desperdicios que puedan comer porque el salario
no les alcanza para cubrir necesidades mínimas, y ante esa evidencia
gobernantes desquiciados e irresponsables se burlan de los ciudadanos, y
pretenden pasar agachados.
El virus chino se incrementa
a lo largo y ancho de la geografía nacional, y el régimen se dedicó a hablar y
amenazar, no hicieron las inversiones requeridas para la atención necesaria en
pandemia, y negaron recursos a gobernaciones. Ahora anuncian que con 9 mil
pacientes los centros hospitalarios ya están rebasados en algunos Estados, y
¿si fuesen 2 millones los contagiados? La magia de la tecnología los pone al descubierto
y los acontecimientos toman otro rumbo. Aquí no valen discursos altisonantes,
guerreristas, amedrentamientos y bravuconerías. Asuman su responsabilidad.
La película del engaño y la
tan anhelada sumisión esperada por los revolucionarios siglo XXI de parte de
los venezolanos, no va a ser posible porque se ha manifestado abiertamente la
dignidad del ser humano decente y responsable. Estadísticas como las que
presenta Encoví, julio 2020, demuestran que el empobrecimiento de Venezuela es
monumental en manos de los mentores del sistema colectivista, ubicando tal
ruina por debajo de Haití. Ese es el gobierno que se tiene y necesario es
cambiarlo, dejando a un lado la improvisación que al final se transforma en el
juego de los acertijos.
Arturo Molina.
@jarturoms1
jarturomolina@gmail.com