LO DE BRASIL TIENE SU LECTURA
Las elecciones realizadas ayer domingo en Brasil deben estar generando en el seno del comando de campaña de Lula una especie de angustia y temor por los resultados obtenidos. Las encuestas hace sólo 8 días daban como virtual ganador al actual presidente, pero la realidad manifestada por el pueblo en las urnas electorales es otra.
Los escándalos de corrupción que supuestamente no habían hecho mella en el seno del gobierno y en el liderazgo del candidato presidente, aparecieron como ave fénix sin dejarse ver, pero dejando rastro, el rastro de la posible derrota en la segunda vuelta electoral.
La impunidad es el vicio que viene carcomiendo la resistencia de una sociedad que espera cosas positivas de sus gobernantes. La acción de gobierno no basta con hacerla positiva dando migajas a parte de la población, pero sucumbiendo ante el saqueo de los dineros públicos; en oportunidades es más lo que se llevan en el bolsillo que lo otorgado al pequeño sector de la sociedad, eso lo sigue percibiendo el común y corriente.
La visión de un triunfo arrollador paso a convertirse en el juego perfecto para sacar del gobierno a Lula y su gente por parte de quienes se le oponen. El pueblo Brasileño esta dando un mensaje contundente al resto del mundo; sería bueno revisar ese escenario y tratar de mirar el nuestro. Los pueblos soportan, creen, luchan, pero cuando son engañados se muestran y reclaman: Lula tiene el reclamo hoy, su permanencia en el poder dependerá de como responda al colectivo social ante la denuncia. Por ello, lo de BRASIL tiene su lectura.
Las elecciones realizadas ayer domingo en Brasil deben estar generando en el seno del comando de campaña de Lula una especie de angustia y temor por los resultados obtenidos. Las encuestas hace sólo 8 días daban como virtual ganador al actual presidente, pero la realidad manifestada por el pueblo en las urnas electorales es otra.
Los escándalos de corrupción que supuestamente no habían hecho mella en el seno del gobierno y en el liderazgo del candidato presidente, aparecieron como ave fénix sin dejarse ver, pero dejando rastro, el rastro de la posible derrota en la segunda vuelta electoral.
La impunidad es el vicio que viene carcomiendo la resistencia de una sociedad que espera cosas positivas de sus gobernantes. La acción de gobierno no basta con hacerla positiva dando migajas a parte de la población, pero sucumbiendo ante el saqueo de los dineros públicos; en oportunidades es más lo que se llevan en el bolsillo que lo otorgado al pequeño sector de la sociedad, eso lo sigue percibiendo el común y corriente.
La visión de un triunfo arrollador paso a convertirse en el juego perfecto para sacar del gobierno a Lula y su gente por parte de quienes se le oponen. El pueblo Brasileño esta dando un mensaje contundente al resto del mundo; sería bueno revisar ese escenario y tratar de mirar el nuestro. Los pueblos soportan, creen, luchan, pero cuando son engañados se muestran y reclaman: Lula tiene el reclamo hoy, su permanencia en el poder dependerá de como responda al colectivo social ante la denuncia. Por ello, lo de BRASIL tiene su lectura.