EL AGUIJÓN
VENEZUELA
EXPLOSIVA
POR: ARTURO
MOLINA
A la sociedad venezolana le han alterado el pulso, modificado
su convivencia; ahora se expanden los sobresaltos, las decisiones amañadas,
burlonas, provocadoras. El refugio de la población se aferra en la creencia
religiosa, la oración, la suplica, para mitigar la intolerancia, el abuso y
frustración reinante.
La intranquilidad en las calles es permanente, la escasez se
agudiza, el incremento de los precios alarma, los salarios son irrisorios, la
inflación hace de las suyas, y el gobierno sigue su marcha destructiva. Ante el
reclamo social, el oficialismo apela descaradamente a la supresión, el ahogo,
la negación, el miedo, propios de gobernantes y gobiernos carentes de formación
democrática.
La
información de los indicadores económicos-sociales-productivos, es a discreción
del gobierno, generando dudas en los especialistas acerca de la veracidad de
los mismos; las medidas adoptadas dan evidencia del fracaso del modelo
pretendido. El control de precios, cambiario y productivo del país hace aguas
ante la economía de mercado. El desfalco a la nación, la caída de sus reservas
económicas y la impunidad, elevan la desestabilización e ingobernabilidad
presentes en todos los rincones de la geografía nacional, unos acentuados,
otros aún en efervescencia.
La
represión a las protestas, la negación de las mismas a diversos gremios y
sindicatos no resuelve el problema, lo aviva; pretender la solución a través de
las cadenas de radio, prensa y tv, es burlarse de la inteligencia del colectivo
social. El llamado al sector privado a invertir y producir es una patraña más
de las ya vistas; las expropiaciones, nacionalizaciones y quiebra de empresas
rentables, pasando por el forro la Ley, comienzan a mostrar su rostro y hacen a
Venezuela explosiva.
@JARTUROMS1 jarturomolina@gmail.com